Desde hace algunos años (bastantes diría yo) cada vez que se avecina el 1 de diciembre, día conmemorativo de la lucha contra el Sida, nos llegan multitud de noticias casi siempre esperanzadoras relacionadas con esta enfermedad. Desconozco si es producto que las grandes corporaciones farmacéuticas han de seguir alimentándonos de la esperanza, de que ellos siguen en la brecha o simplemente son campañas de marketing para dar a conocer sus nuevos productos que quieren lanzar al mercado.
Lo mismo ocurre con los investigadores que intentan buscar una solución a esta enfermedad, cada 1 de diciembre nos hacen llegar los grandes proyectos donde se hayan inmersos y nos bombardean con noticias sumamente esperanzadoras, que en la mayoría de los casos se desvanecen como los castillos de arena hechos en el mar, lenta pero inexorablemente.
No es una crítica pesimista ni un reproche a los que abnegadamente trabajan en estas complicadas tareas, simplemente es una visión realista de alguien que año tras año se alimentó de este tipo de noticias y vió como una tras otra fueron cayendo en el olvido.
Durante las ultimas dos décadas al menos 50 candidatos, han aspirado a ser la primera vacuna contra el Sida, pero ninguno de ellos ha superado siquiera la 3ª fase de la investigación.
Lo que intento decir con todo esto, es que siempre, siempre, siempre, tengamos los pies en el suelo, y tomemos esta clase de noticias como algo intangible, como pequeños pasos de bebé que tropieza y cae, que seguramente llegara a ser un gran corredor de velocidad, pero que aun le quedan muchas caídas y grandes decepciones hasta llegar a lucir su medalla en lo mas alto del podium.
Quizás la tan ansiada vacuna aun tarde mucho tiempo en llegar, ¡da igual! no debemos obsesionarnos con eso, no depende de nosotros, de nosotros depende intentar llevar bien nuestro día a día y confiar en que la ciencia por constancia, por medios o por serendipias, logren cuanto antes el fin que todos deseamos…¡que no sabéis que es una Serendipia!?, bien, pues aun a riesgo a que desfallezcáis en la lectura lo vamos a saber.
Una Serendipia, Según la Wikipedia, "Es un descubrimiento científico afortunado e inesperado que se ha realizado accidentalmente" Se puede denominar así también a la casualidad, coincidencia o accidente, (la versión inglesa propone una acepción más universal), llevando este termino a casualidades o acontecimientos sin ninguna explicación lógica o científica.
El mundo de la ciencia esta plagado de serendipias, una de las más antiguas y famosas que se conocen fue la de Arquímedes. Este científico y matemático griego, descubrió el principio que lleva su nombre “el principio de Arquímedes” al introducirse en una bañera y observar cómo su cuerpo desplazaba una masa de agua equivalente al volumen sumergido; gritando entonces la famosa palabra: ¡Eureka!.
Otro gran suertudo, que tenía una flor en el culo, o gran maestro de las serendipias fue sin lugar a dudas, Alexander Fleming. Para algunos, este científico escocés era un genio, para otros un guarro. Y es que el señor Fleming decidió irse de vacaciones dejando muchas probetas y platos sin lavar en el fregadero. Estos platos contenían estafilococos (un tipo de bacterias) que Fleming estaba empleando en otras investigaciones. Al regreso, descubrió que el moho que se había formado en los platos inhibía el crecimiento de las colonias de estafilococos. Y se puso a cultivar y purificar el moho, dando origen a la penicilina. Su descubrimiento se considera el más importante avance médico del s. XX, pues dio lugar a la era de los antibióticos.
Otra serendipia famosa le ocurrió al descubridor del LSD, el famoso alucinógeno, que aun a día de hoy hay peregrinaciones de jóvenes y no tan jóvenes que dejan flores y besan la tumba del bueno de Hoffman.
Albert Hoffman Había comenzado estudiando el hongo del cornezuelo del centeno como parte de un programa para purificar y sintetizar componentes activos de plantas medicinales para su uso en fármacos. El hallazgo no le convenció y dejo la formula de la Dietilamida de Acido Lisérgico durmiendo en un cajón durante 5 años. Cuando retomo de nuevo la investigación mientras manipulaba el LSD-25, Hoffman ingirió accidentalmente una pequeña cantidad de este compuesto. Esto es lo que apunto en su diario el día 16 de Abril de 1943. “Me vi forzado a interrumpir mi trabajo en el laboratorio a media tarde y dirigirme a casa, encontrándome afectado por una notable inquietud, combinada con cierto mareo. En casa me tumbé y me hundí en una condición de intoxicación no-desagradable, caracterizada por una imaginación extremadamente estimulada. En un estado parecido al del sueño, con los ojos cerrados (encontraba la luz del día desagradablemente deslumbrante), percibí un flujo ininterrumpido de dibujos fantásticos, formas extraordinarias con intensos despliegues caleidoscópicos. Esta condición se desvaneció dos horas después”.
Tres días después consumió 250 microgramos de LSD. Esta vez los efectos serían mucho mayores, y el Doctor Hoffman necesitó hacer grandes esfuerzos para poder hablar.
Otra serendipia extraordinaria y unos de los avances más bien recibidos de nuestros últimos tiempos fue sin duda el realizado por los laboratorios Pfizer.
Los laboratorios Pfizer investigaban una droga contra la angina de pecho y la hipertensión. Pero resultó que dicha droga producía unos efectos secundarios con los que no habían contado. Esos efectos secundarios se trataban de unas erecciones incontrolables y un aumento de la libido a quienes tomaban ese fármaco...había nacido la Viagra.
Así que por la cuenta que nos trae, por lo civil o por lo criminal, esperemos a que el Sida tenga su serendipia particular.
________Amen_____......Akí
Lo mismo ocurre con los investigadores que intentan buscar una solución a esta enfermedad, cada 1 de diciembre nos hacen llegar los grandes proyectos donde se hayan inmersos y nos bombardean con noticias sumamente esperanzadoras, que en la mayoría de los casos se desvanecen como los castillos de arena hechos en el mar, lenta pero inexorablemente.
No es una crítica pesimista ni un reproche a los que abnegadamente trabajan en estas complicadas tareas, simplemente es una visión realista de alguien que año tras año se alimentó de este tipo de noticias y vió como una tras otra fueron cayendo en el olvido.
Durante las ultimas dos décadas al menos 50 candidatos, han aspirado a ser la primera vacuna contra el Sida, pero ninguno de ellos ha superado siquiera la 3ª fase de la investigación.
Lo que intento decir con todo esto, es que siempre, siempre, siempre, tengamos los pies en el suelo, y tomemos esta clase de noticias como algo intangible, como pequeños pasos de bebé que tropieza y cae, que seguramente llegara a ser un gran corredor de velocidad, pero que aun le quedan muchas caídas y grandes decepciones hasta llegar a lucir su medalla en lo mas alto del podium.
Quizás la tan ansiada vacuna aun tarde mucho tiempo en llegar, ¡da igual! no debemos obsesionarnos con eso, no depende de nosotros, de nosotros depende intentar llevar bien nuestro día a día y confiar en que la ciencia por constancia, por medios o por serendipias, logren cuanto antes el fin que todos deseamos…¡que no sabéis que es una Serendipia!?, bien, pues aun a riesgo a que desfallezcáis en la lectura lo vamos a saber.
Una Serendipia, Según la Wikipedia, "Es un descubrimiento científico afortunado e inesperado que se ha realizado accidentalmente" Se puede denominar así también a la casualidad, coincidencia o accidente, (la versión inglesa propone una acepción más universal), llevando este termino a casualidades o acontecimientos sin ninguna explicación lógica o científica.
El mundo de la ciencia esta plagado de serendipias, una de las más antiguas y famosas que se conocen fue la de Arquímedes. Este científico y matemático griego, descubrió el principio que lleva su nombre “el principio de Arquímedes” al introducirse en una bañera y observar cómo su cuerpo desplazaba una masa de agua equivalente al volumen sumergido; gritando entonces la famosa palabra: ¡Eureka!.
Otro gran suertudo, que tenía una flor en el culo, o gran maestro de las serendipias fue sin lugar a dudas, Alexander Fleming. Para algunos, este científico escocés era un genio, para otros un guarro. Y es que el señor Fleming decidió irse de vacaciones dejando muchas probetas y platos sin lavar en el fregadero. Estos platos contenían estafilococos (un tipo de bacterias) que Fleming estaba empleando en otras investigaciones. Al regreso, descubrió que el moho que se había formado en los platos inhibía el crecimiento de las colonias de estafilococos. Y se puso a cultivar y purificar el moho, dando origen a la penicilina. Su descubrimiento se considera el más importante avance médico del s. XX, pues dio lugar a la era de los antibióticos.
Otra serendipia famosa le ocurrió al descubridor del LSD, el famoso alucinógeno, que aun a día de hoy hay peregrinaciones de jóvenes y no tan jóvenes que dejan flores y besan la tumba del bueno de Hoffman.
Albert Hoffman Había comenzado estudiando el hongo del cornezuelo del centeno como parte de un programa para purificar y sintetizar componentes activos de plantas medicinales para su uso en fármacos. El hallazgo no le convenció y dejo la formula de la Dietilamida de Acido Lisérgico durmiendo en un cajón durante 5 años. Cuando retomo de nuevo la investigación mientras manipulaba el LSD-25, Hoffman ingirió accidentalmente una pequeña cantidad de este compuesto. Esto es lo que apunto en su diario el día 16 de Abril de 1943. “Me vi forzado a interrumpir mi trabajo en el laboratorio a media tarde y dirigirme a casa, encontrándome afectado por una notable inquietud, combinada con cierto mareo. En casa me tumbé y me hundí en una condición de intoxicación no-desagradable, caracterizada por una imaginación extremadamente estimulada. En un estado parecido al del sueño, con los ojos cerrados (encontraba la luz del día desagradablemente deslumbrante), percibí un flujo ininterrumpido de dibujos fantásticos, formas extraordinarias con intensos despliegues caleidoscópicos. Esta condición se desvaneció dos horas después”.
Tres días después consumió 250 microgramos de LSD. Esta vez los efectos serían mucho mayores, y el Doctor Hoffman necesitó hacer grandes esfuerzos para poder hablar.
Otra serendipia extraordinaria y unos de los avances más bien recibidos de nuestros últimos tiempos fue sin duda el realizado por los laboratorios Pfizer.
Los laboratorios Pfizer investigaban una droga contra la angina de pecho y la hipertensión. Pero resultó que dicha droga producía unos efectos secundarios con los que no habían contado. Esos efectos secundarios se trataban de unas erecciones incontrolables y un aumento de la libido a quienes tomaban ese fármaco...había nacido la Viagra.
Así que por la cuenta que nos trae, por lo civil o por lo criminal, esperemos a que el Sida tenga su serendipia particular.
________Amen_____......Akí
2 comentarios:
Serendipia .....acción y efecto de descubrir cosas valiosas sin estar buscándolas.... Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos
yo intento buscar, busco y busco, pero estas malditas gafas de sol son demasiado oscuras.
He de cambiar el color del cristal
para poder encontrar
:-)
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