Pues allí estábamos nosotras, decididas a luchar entre la multitud para acercarnos lo máximo posible al escenario donde en breves minutos estaría EL.
Llegamos tarde pero justo a tiempo para no perdernos su impresionante entrada. Se planto en mitad del escenario, dejándonos con la boca abierta, no hay palabras para describirlo…”machote, chuleta, descuidadamente arreglado, luciendo atractivos tatuajes en sus torneados brazos, con su despeinado flequillo cayéndole sobre la frente y esa voz tan románticamente ronca”.
Estuvimos unos segundos en estado de éxtasis, hasta que nos despertó un potente grito...GUAPOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO.
Casi me dejo sorda pues fue una de mis compañeras de aventura la que tan graciosamente soltó el piropo, yo juraría que a pesar del barullo, la música y la exaltación que se formo en ese momento, su voz por encima de las demás llego hasta el escenario e incluso a los oídos del Guapo pues se giró hacia nosotras y nos dedico un guiñó…pues si, Si, SIIII ¡a nosotras nos guiñó el ojo el Melendi!
Armadas con una silla sobre la cabeza (para estar más altas) fuimos abriéndonos paso entre la gente que protestaba y nos miraba con mala cara, para apaciguar sus gruñidos tuvimos que ir explicando que la silla era para la embarazada, esto les cerraba la boca y resignados nos iban dejando pasar, el problema surgió después cuando alguien dijo en voz alta: “Pues vaya con la preñá, tanto bailar encima de la silla se va a poner de parto”.
La cuestión era estar más cerca, poder verlo sin perder detalle y capturar su imagen para el recuerdo. Conseguimos llegar a menos de 10 metros del escenario, solo nos separaban de EL unos cabezones infranqueables, pero aún así su mirada de vez en cuando se dirigía hacia nosotras y nos dedicaba una leve sonrisa.
El resto del concierto no decepciono a nadie, se entregó a tope en cada canción y nos dejo con la miel en la boca a casi todas/os.
Pero la gran sorpresa estaba por llegar, cuando terminó el concierto nos acercamos por detrás del escenario para verlo salir, pero EL nos vio primero y no dudo ni un segundo en acercarse y preguntarnos si queríamos su autógrafo, fue un momento increíble, medio desmayadas por la emoción contestamos que si, y al no tener ningún papel ni nada donde escribir, tubo que estampar su firma en nuestra piel… pero no voy a decir en que parte del cuerpo, eso quedará marcado allí para el resto de nuestras vidas.
Sentimos que la foto no tenga mayor calidad, pero ¿se puede apreciar lo buenorro y sanote que está el chaval…o no??
¡ Melendi GUAPOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO !
Llegamos tarde pero justo a tiempo para no perdernos su impresionante entrada. Se planto en mitad del escenario, dejándonos con la boca abierta, no hay palabras para describirlo…”machote, chuleta, descuidadamente arreglado, luciendo atractivos tatuajes en sus torneados brazos, con su despeinado flequillo cayéndole sobre la frente y esa voz tan románticamente ronca”.
Estuvimos unos segundos en estado de éxtasis, hasta que nos despertó un potente grito...GUAPOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO.
Casi me dejo sorda pues fue una de mis compañeras de aventura la que tan graciosamente soltó el piropo, yo juraría que a pesar del barullo, la música y la exaltación que se formo en ese momento, su voz por encima de las demás llego hasta el escenario e incluso a los oídos del Guapo pues se giró hacia nosotras y nos dedico un guiñó…pues si, Si, SIIII ¡a nosotras nos guiñó el ojo el Melendi!
Armadas con una silla sobre la cabeza (para estar más altas) fuimos abriéndonos paso entre la gente que protestaba y nos miraba con mala cara, para apaciguar sus gruñidos tuvimos que ir explicando que la silla era para la embarazada, esto les cerraba la boca y resignados nos iban dejando pasar, el problema surgió después cuando alguien dijo en voz alta: “Pues vaya con la preñá, tanto bailar encima de la silla se va a poner de parto”.
La cuestión era estar más cerca, poder verlo sin perder detalle y capturar su imagen para el recuerdo. Conseguimos llegar a menos de 10 metros del escenario, solo nos separaban de EL unos cabezones infranqueables, pero aún así su mirada de vez en cuando se dirigía hacia nosotras y nos dedicaba una leve sonrisa.
El resto del concierto no decepciono a nadie, se entregó a tope en cada canción y nos dejo con la miel en la boca a casi todas/os.
Pero la gran sorpresa estaba por llegar, cuando terminó el concierto nos acercamos por detrás del escenario para verlo salir, pero EL nos vio primero y no dudo ni un segundo en acercarse y preguntarnos si queríamos su autógrafo, fue un momento increíble, medio desmayadas por la emoción contestamos que si, y al no tener ningún papel ni nada donde escribir, tubo que estampar su firma en nuestra piel… pero no voy a decir en que parte del cuerpo, eso quedará marcado allí para el resto de nuestras vidas.
Sentimos que la foto no tenga mayor calidad, pero ¿se puede apreciar lo buenorro y sanote que está el chaval…o no??
¡ Melendi GUAPOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO !
(Concierto gratis en Alhaurin de la Torre - Málaga...¡ toma yaaaaa !)
4 comentarios:
La que no paraba de gritar GUAPOOOOOO era Isabel, malageña salerosa, y la fotógrafa en lo alto de la silla Celes...¿quien iba a ser?
Olé, olé y olé esas reporteras intrepidas.
P.D.: el Melendi para comerselo.
Buenooo yo espero ver ese book completito ehhh, que me lo pase la preñá mismamente pero quiero verlo todoooooooo ........ Ainssss que pillinas!!!!!
La Perejil
6 Cosas por las que no iré nunca a ver a melendi
1) Desde que se ha cortado el pelo parece José L. Rodríguez “el puma”
2) Los tatuajes son de quita y pon, de esos que salen en las patatas fritas
3) Su barriga cervecera le tapa su micropene
4) Cuando el “afaire” del avion que iba borrachazo, solo le falto comerle la polla a toda España pidiendo perdón,…¡ tío si te has tajao, tas tajao! A lo hecho pecho, con dos cohones. Pero el sr. Melendi se retracto de todo y bajo la cabeza, todo por el vil metal
5) Pierde aceite. Su guitarrista oficial no pudo tocar en Alahurin debido a una caída que tuvo dos días antes al pisar un reguero de aceite que iba dejando el sr. melendi mientras entonaba las notas de “con solo una sonrisa”
6) Cada vez se parece mas al “Fari” …”vaya toritoooo ayy torito guapo
¡Que mala es la envidia!
Chico si pierdes aceite tranquilo, que ya ire yo detras con el mocho.
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