lunes, 11 de agosto de 2008

Todo lo que me gusta es ilegal es inmoral o engorda


De todos son bien conocidos los efectos de la Coca-cola. A parte de para saciar la sed (que nunca termina por saciarse), se puede utilizar para multitud de cosas que no son propiamente para refrescar el gaznate, así cuando nos encontramos con un metal oxidado, si lo introducimos en un vaso con Coca-cola el metal queda reluciente, si tenemos un tornillo rebelde que se nos resiste por problemas de robinación, aplicamos un chorrito de Coca-cola y a los pocos minutos el tornillo se torna suave y fácilmente maleable, si te has quedado sin gomina no te preocupes un buen chorro de Coca-cola en tu cabello y se volverá terso y de punta. Incluso los viejos del lugar para ablandar el famoso “pulpo a feria” le ponían un vasito de Coca-cola en la cocción y el Cefalópodo se te deshacía en la boca. Ahora indagando por la red nos hemos encontrado con un estudiante de medicina que nos explica de manera explicita algo mas que no sabíamos sobre los efectos de la tan famosa y carbonatada bebida. Aki podéis leer la noticia, no os acojonéis que seguro que es una campaña de desprestigio de su más fiero competidor, Pepsi-cola.

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