Mostrando entradas con la etiqueta de olores y otras yerbas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta de olores y otras yerbas. Mostrar todas las entradas

lunes, 16 de noviembre de 2009

Reminiscencias aromáticas


Imagínate que te caes.

E imagínate que te caes sobre una mierda. Sí, una mierda de persona. Una de esas mierdas como las que tú, con orgullo y la metodología de un relojero suizo depositas en el escusado de tu casa cuando te venga a bien.

La primera reacción tuya ¿cual seria?... Supongo que separar la mano lo más lejos de tu cuerpo, y mirártela con cara de asco compungido por la escena. Acto seguido buscarías un kleenex o cualquier papel desesperadamente para quitarte ese pegote de mierda que se te ha adherido a tus dedos e incluso se ha incrustado en tus uñas.

¿Que harías a continuación? Una vez limpia la mano seguramente te la llevarías a la nariz y comprobarías que la cosa sigue oliendo a mierda. Por lo cual buscarías lo antes posible un lavabo donde poder lavarte las manos con jabón, porque es la única forma que ese olor penetrante y desagradable desaparezca, ¿no?

Esta claro pues, que el olor a mierda no desaparece hasta el instante en que te lavas las manos con agua y jabón

Existe un arduo debate en cuanto a si has de lavarte el culo después de cagar o simplemente limpiártelo con el papel higiénico convencional que todos conocemos.

En Japón muchos de sus WC incorporan unos difusores de agua, los cuales una vez aliviado tu esfínter, proceden a la limpieza objetiva de tu ojete. El primer difusor te proyecta un agua jabonosa y perfumada. El segundo difusor aclara y elimina cualquier resto rebelde que pudiese seguir adherido en tan noble parte. Y el tercer difusor propulsa un aire a temperatura corporal para el secado de tu ojal. Incluso incorporan un botón (para personas timoratas o discretas) que simula el vaciado de la cisterna para camuflar el repertorio sonoro que pudiese presentarse durante la evacuación de tu deposición. Una operación limpia, aséptica, quirúrgica…los japos son así

Intentare decirlo lo mas delicadamente como me sea posible

Ahora dime tú, pequeña remilgada gafaspasta y pose de "femme fatale" ¿porque no te lavas el culo después de cagar, ehh ¿?. Tan fina, tan emperifollada, tan bien perfumada por colonias de nombres impronunciables y embutida en modelitos de prestigiosas firmas. ¿Porque?

Aunque te desollases el ojal de tanto limpiártelo con papel, siempre quedará ese aroma inconfundible que tanto asco te dio al caerte y oler tu mano.

Afortunadamente para muchas de esas remilgadas gafaspastas, existe un nutrido grupo (en el cual me incluyo) de espécimenes nada remilgados y de escrúpulos neandertales
los cuales consideramos que el olor propio de una hembra es un olor intrínseco, es un todo, un universo, un crisol de reminiscencias aromáticas  y que lejos de apartar nuestras narices de esas zonas las hundimos en ellas, esnifando sus efluvios embriagadores. ¡¡Uhmmmmmmmmm!!

PD. De cualquier modo límpiate el culo de adelante hacia atrás. Otro día daremos la explicación científica de esta acción, aparentemente irrelevante.