sábado, 11 de septiembre de 2010

Amo a mi envidia cochina







Entiendo al maestro Salieri. 


No solo lo entiendo, sino que comparto profundamente su envidia y admiración. Él hacia Mozart, yo hacia muchos otros.

A Antonio Salieri, se le conocía en Viena como un músico maestro en todos los géneros, como gran director, profesor de composición y como uno de los mejores profesores de canto. Autoridad en todos los asuntos musicales del momento, todo el mundo, del emperador para abajo, le consultaba. Era compositor de corte, el puesto más influyente de todo el país.

Dios, según él, le había concedido el don de construir música, de componer grandes obras, el don de la enseñanza, el don de apreciar una composición hasta emocionarse y derramar lagrimas. Pero le negó el don de la genialidad, ese don se lo otorgó a Mozart. Salieri lo sabía por eso lo envidiaba y detestaba. Mozart era capaz de componer sin aparentemente el menor esfuerzo una música incomparable, grandiosa, Divina… Y en cambio, él que dedicaba todo su tiempo a la música y rezaba para pedir a Dios que le ayudase en su arte, no conseguía más que una música mediocre.

En un pasaje de esa gran película dirigida por Milos Forman "Amadeus" el propio Salieri le reprocha a Dios; "porque creas en mi el deseo...y después me niegas el talento".

Hay una escena de esa película donde Mozart interpreta una composición de Salieri delante del Rey con tan solo haberla escuchado una vez. Salieri sigue su pieza tocada por Mozart y ve como ese presuntuoso y deslenguando mujeriego lleva la obra hasta el punto exacto de emoción, expresividad y genialidad. Salieri no puede más que rendirse a la evidencia.

Algo así me sucede a mí.

Hace unos años, me encontraba abatido, derrotado tirado sobre mi cama  con mi guitarra sobre mi pecho. Hacia unos días había tenido un desengaño que me afecto de manera importante. Quería expresar ese sentimiento a través de una melodía que con desgana iba arrancándole a la guitarra.

No pudo ser. No conseguía expresar lo que llevaba dentro a través de esas seis cuerdas.

A la semana más o menos de ese trance, escuché algo por la radio que me dejó boquiabierto. ¡Joder! esa era mi melodía, eso era lo que yo quería expresar, ese maldito piojoso melenudo me acababa de robar mi composición. Era eso exactamente lo que yo quería haber creado. ¡Pero no!, lo tuvo que hacer él, el puto rockero de Seattle. Desde entonces odio a Eddie Vedder, lo odio y lo quiero, lo detesto y lo admiro, el me robo mi canción pero creó algo para la humanidad de lo que jamás le estaréis lo suficientemente agradecidos; creó esto.

Jackson Pollock. Otro pedazo de mamonazo. El puto borracho de Wyoming. Se le desparrama un chorro de pintura en un asqueroso lienzo tirado en el suelo y crea toda una corriente artística que deja al mundo en estado de shock. Con eso, aniquiló el arte con un simple chorreo de pintura eclipsó todo lo establecido, y me jodió, me jodió hasta detestarme por no haber sido a mí a quien se le desparramó esa pintura y con ese chorreo haber sido el artífice del movimiento artístico mas bello de toda la puta historia del Arte.

También odio a Erlman J. Wright el que creó el Clip. El sujeto, coge un alambre lo retuerce y crea un objeto que toda la humanidad usa. Y no solo crea un sujetapapeles, no, el puto Clip es indispensable para todo en esta vida. Un clip desdoblado es un objeto multifuncional, lo puedes usar para limpiarte las uñas, para hurgarte en los dientes, para abrir la bandeja de la disquetera del PC, para abrir un candado o cerradura, como horquilla para sujetar el pelo...el mismisimo McGiver con un chicle y un clip salía de cualquier atolladero donde se encontrara...eso, también se me tendría que haber ocurrido a mí.

Odio y envidio a muchos más, ¡muchiiiiiiisimos!, pero también les amo. No es nada personal, simplemente es porque debió ser a mí a quien tocaran con esa varita divina de la creatividad. Pero no fue a mí, fue a ellos a quien tocaron y por eso les odio. Y si tú tienes algo que yo crea que me has arrebatado, que me pertenece, entonces te odio a ti.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

no olvidemos lo indispensable que es un clip para quitarse la cera de las orejas

Anónimo dijo...

Yo tambien O.Q.N.E.C. y envidio A.Q.S.T.T

Anónimo dijo...

TU ERES UN GENIO POSTEANDO NADIE LO HACE COMO TU Y POR ESO TE ENVIDIO Y ME JODO.

Anónimo dijo...

Te odio