viernes, 25 de junio de 2010

A veces te comería



A simple vista parece un acto depravado, desquiciado, de locura, pero si nos paramos a analizarlo a algunos nos generará conflictos existenciales

Si para sobrevivir has de comer carne humana, que no te quepa la menor polla en el culo duda; que la comerás.

Te como porque te amo

Se han dado casos de personas que se han comido a sus seres mas queridos por amor. Los amaban tanto que ya no les llenaban sus besos, sus caricias su sexualidad. Querían poseerlos total y plenamente, querían que formaran parte de sus propios tejidos, del entramado nervioso que forma su ser.

Te como porque necesito tus proteínas.

Son numerosos los casos de personas que  comieron carne humana para sobrevivir. Personas que tras quedar aislados en circunstancias extremas y sin alimentos, mataron y comieron carne humana. Otros no tuvieron que matar. Los cadáveres de sus compañeros de viaje yacían desparramados por la nieve, por el mar o por la fina arena del desierto pero acabaron sucumbiendo a los instintos básicos de supervivencia y se atiborraron de carne humana.

Cuando el cerebro percibe que esta al borde de la inanición, cuando se da cuenta que el cuerpo ha empezado a descomponer sus propios tejidos para usarlos como combustible, entonces libera adrenalina en señal de alarma, pero la libera de un modo tan violento e intenso, que se convierte en un instinto animal como el impulso que lleva a un animal acorralado a huir del depredador que le ataca. Existen unas líneas que la mente cruza muy lentamente pero cuando se cruzan, tu instinto mas primitivo surge de sopetón y entonces olvidas tabús, creencias y moralidades. Te conviertes en un animal que busca sobrevivir.

Te como para poseer tu espíritu

En la antigüedad es probada la existencia del canibalismo ritual como ofrenda a los dioses o como manera de obtener la fuerza y el valor del guerrero enemigo.

Los Mapuches. Practicaba el canibalismo ritual. Se dice que el líder mapuche Lautaro se comió el corazón del conquistador español Pedro de Valdivia tras capturarlo en la batalla de Tucapel (25 de diciembre de 1553). Eran actos rituales con los que pretendían adquirir los valores del enemigo.

En Papúa Nueva Guinea, en la década de los 50 del siglo pasado la comunidad científica descubrió que muchas mujeres de la tribu fore sufrían una rara enfermedad que ellos llamaban Kuru, similar al mal de las vacas locas. La causa estaba en la costumbre de comerse los cerebros de los familiares muertos como parte de un ritual funerario.

Esto nos lleva a las islas Fiji, allí también practicaban el canibalismo. El último caso documentado de canibalismo se trata del insólito caso del reverendo Thomas Baker.


Baker formaba parte de una expedición que se adentro en fiji para instaurar la religión católica. Un día de 1867 se reunió con un jefe de una tribu local, al cual le mostró con orgullo un peine.  Éste pensó que se trataba de un regalo y se lo puso en el pelo como adorno. Baker se lo arrebató bruscamente, sin darse cuenta de que tocar la cabeza de un jefe de las Fiji era un insulto mortal. El jefe pidió venganza. Mandó un mensajero para que se adelantara a la ruta de Baker y anunció que recompensaría con un diente de ballena a aquel que le diese muerte. La tribu de la montaña en Navatusila aceptó el ofrecimiento, mató al reverendo y lo cocinó. La mayor parte de la tribu disfrutó de la exótica comida, pero a los que les tocó una pierna se encontraron con que, incluso después de una larga cocción, seguía estando muy dura. Tuvieron que ser algunos de los isleños más sofisticados los que indicasen que la bota de caucho que tenía puesta no formaba parte de la piel europea.

Hace unos años el pueblo de Fiji pidió disculpa a los descendientes del bueno de Baker. Afirman que desde que se comieron al Reverendo su pueblo ha padecido constantemente una serie de crueles infortunios.

Quienes han probado la carne humana afirman que ésta tiene un sabor similar a la de cerdo. 

Quienes hemos olido  algunas carnes humanas, también podemos afirmar que no solo se asimila al olor a cerdo, sino que en muchos casos supera con creces el olor de tan noble animal



1 comentarios:

gastaros la pasta y comer en restaurantes dijo...

para comer lo que sea es menester tener hambre primero, hambre fisiologica-hambre espiritual, en definitiva-ser un muerto de hambre/ en cualquiera de los momentos en los que se produzca el apetito es muy probable que el ser en su cuestionable salvajismo coma por miedo a morir de hambre o de no alcanzar gloria alguna o bien que coma para no ser comido, si a esto sumamos que los canibales ademas de comer carne humana no han contribuido en lo mas minimo a desarrollar el medio que usas para comunicarte por inmensamente trasnochados, podriamos llegar a la conclusion que vivir en 2010 y comer carne humana en vez de solomillo es de pobres de cojones, pobres de cojones o jugadores argentinos de rugby low-cost, a estas alturas es insensato comer nada sin el debido sello sanitario, los aborigenes de remotos lugares deberian tener en cuenta este dato porque bien podria significar nuestro color, blanco occidental, la presencia en nuestro organismo de sustancias perniciosas de caracter sumamente toxico, que anunciasen en rotunda biologia la pronta muerte del cosumidor, aplicando el incuestionable axioma de mi abuela -eres lo que comes- cabe la posibilidad de que te comas a un imbecil o a un poeta y chico desde ese momento has hipotecado tu biologia y tu futuro en la tierra, y como cualquier promesa de vida eterna pasa por la pulcritud de habitos en el orbe, es muy probable que te hayas cargado la vida eterna y que en el plano practico te hayas garantizado otros dos millones de años el odio de tus enemigos despues nos queda el tema de comer por amor (comerse a un entusiasta) al que se deberia quitar el signficado poetico- te comeria a besos- es una frase aceptada porque es imposible comer a besos, a lo sumo lo que se puede hacer es besar, pero cuando alguien os ofrezca esta otra version -te comeria despues de darte unos besos- no dudeis un segundo en darle una hostia, no vaya a ser que eviten en su famelica existencia los consejos veterinarios que antes cite como basicos para la no propagacion de enfermedades intestinales y cerebrales de pronostico agonico/ concluyo brevemente en que si bien comer se ha demostrado como un habito saludable no es menos cierto que elegir la dieta es una manera de civilizacion, termino este que ha aupado al hombre a lo que es, un ser social y constructor de seguridades sociales y puentes entre el y lo que no sabe y probablemente nunca sepa, lejos de la supersticion solo la urgencia por la viabilidad de la existencia daria carta de decencia al canibalismo.

es un mensaje de la fundacion para la correcta gestion de proteinas y neuronas asociadas al horizonte
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