lunes, 28 de junio de 2010

post mórtem



"Estar alerta, he ahí la vida; yacer en la tranquilidad, he ahí la muerte" (Oscar Wilde)

A veces cuando he asistido a un funeral, me pregunto ¿porque nadie saca sus cámaras o sus móviles y hace fotos del acontecimiento? ¿Porque no fotografían al difunto y a sus familiares ajados por el dolor?

Es un gran acontecimiento, único, irrepetible.

Nuestros álbumes de fotos están llenos de grandes acontecimientos; bodas, bautizos, cumpleaños, nacimientos, vacaciones. Siempre con sonrisas superpuestas para la ocasión.

Sin embargo faltan los momentos tristes de nuestras vidas, momentos que marcaron nuestra trayectoria que de una u otra manera también forjaron nuestra personalidad y nos hicieron ser quienes somos.

¿Porque no inmortalizar la muerte?

Además desde el punto de vista visual, es un espectáculo de color sin parangón.

Cuando la vida abandona tu cuerpo, se producen una serie de fenómenos coloristas que nunca antes habías presenciado en un cuerpo humano. Aparecen nuevas escalas de colores. Una nueva escala de ocres aparecen donde antes predominaban los rosas. Los grises toman un importante protagonismo donde antes estaban los carmines y anaranjados. Los tonos violáceos y morados surgen en las oquedades de las cuencas de los ojos y donde el hueso esta mas descarnado.


La paleta de color de tu vida, da paso a la paleta de color de tu muerte.



Las imágenes fueron encontradas akí

1 comentarios:

tata dijo...

Es de sentido común, la gente no quiere recordar los momentos tristes de su vida. Yo misma nunca veo al muerto en el entierro, se me queda grabada la imagen y tarda mucho tiempo en irse Pero si estoy de acuerdo que nunca más se repetirá ese momento y seria interesante guardarlo. Las fotos una reliquia un poco tétricas pero antiguamente la gente, sobre todo ricos, fotografiaban a sus muertos. Los colores de la muerte esos tan bonitos que a ti te parecen prefiero no verlos.
Besos vivos muasssssssssssssss