sábado, 17 de abril de 2010

Amigo gay, sanidad vela por ti



He leído por ahí
, bueno justamente akí, que dentro del Plan Nacional sobre el Sida, -una especie de campaña que pasa sin pena ni gloria sobre la población, y que la gestiona el Ministerio de Sanidad-, están preocupados porque han aumentado los casos de VIH dentro del colectivo gay, y al parecer van a contraatacar con un plan de choque para concienciar, no a los clientes de los locales de ambiente, no, sino a sus propietarios para que colaboren por la causa y si reúnen una serie de características, le otorgaran una especie de distintivo que lo calificaran de local gay "Saludable"

Todavía no se ha consensuado cuales serán las características que tendrá que reunir el local para que le otorguen el calificativo de "saludable".

Los mandamases europeos están en ello. La medida será para toda la UE

Se habla de que si regalan preservativos eso puntuará, si el camarero informa de algún problemilla o duda que tenga el cliente, también. Si le da un mapa con las farmacias o centros donde se pueden hacer un test, del VIH pues también.

Eso están barajando.

Pero si además le dice los componentes de la Truvada o la Sutiva, eso ya puntúa que te cagas,  si le das un kit para inyectarse drogas intravenosas, más puntos aún y si encima le enseñas a poner un condón con la boca y luego le coges la polla y le indicas el orificio por donde tiene que introducirla, entonces ya ese local se sale. Ese local no debería ser un bar gay, no, ese local debería ser un puto puesto de socorro y atención a los gays pero que además venden cocacolas.

Ósea que ya sabéis, cualquiera que tenga un tugurio infecto lleno de ratas como pitbulls, que no tenga papel en el wc, sin escobilla y hayan quitado el cerrojo para que no se hagan  rayas  ni se den porculo la clientela, que sepa que le podrán dar el calificativo cinco estrellas “gaymichelin” de local SALUDABLE, porque a sus clientes se les informará de lo que tienen que hacer para no pillar el Sida.

¡A ver!, el sida no es un problema exclusivo de los locales de ambiente, posiblemente ahí es donde mas informados estén sus asistentes, lo que ocurre es que sus asistentes han bajado la guardia, han leído, les han dicho que eso ya no es una enfermedad mortal y que con una pastilla al día (atripla) haces vida prácticamente normal y como mucho te conviertes en un enfermo crónico y aquí ya no se muere nadie, y cuando tienen un recalentón les suda la polla que no tengan un condón a mano, lo que quieren es "jincar" y punto y se autojustifican con ese planteamiento. Ese planteamiento ahí descrito a grosso modo, es básicamente como muchos, muchísimos de los chicos gays que se han infectado actualmente, es el que han llevado. Ellos saben perfectamente como se coge el sida, no necesitan a un camarero que les instruya.

¿Y las discotecas que?, ahí tenemos otro punto negro de posibles candidatos a engrosar las listas de afectados por el VIH ¿no es cierto?

Un punto de encuentro donde chicos y chicas veinteañeros (por cierto me apostaría 2 euros a que mucho menos informados que los chicos que frecuentan los ambientes gays) se reúnen todos los fines de semana, se ponen hasta las trancas de alcohol y mil drogas sintéticas y “conteticas” y luego también pillan recalentones y se van a follar detrás de una barca o en cualquier asiento trasero de un coche o detrás de unos matorrales, con el consiguiente riesgo que se le desuelle el culito a esa pobre chiquita y lo que es más grave aún, que se le agujereen sus bonitas braguitas de la Bettie Boo calzadas in expreso para la ocasión. No, eso no puede ser, ¿a esos nada de calificativo "saludable", no?

Mirar, debajo de mi casa hay un bar, un bar de barrio, bar “la Amistad” se llama. Un bar donde su especialidad son las tapas variadas, choquitos, patatas bravas, pescaito frito, callos, ensaladilla rusa, cerveza, barriles y barriles de cerveza.

Pues en ese bar fue donde cogí yo el Sida. Por mi mala cabeza, eso sí. Ahí lo cogí, yo, mi amigo Perico (que dios lo tenga en su gloria) mi amigo Panocha (Residente en Can Brians) mi amiga Loles (residente… bueno la ultima vez residía en la pensión "la Lupe"), y unos cuantos o unas cuantas decenas más de amigos, todos lo cogimos allí, o por allí.

Pues ese bar aun existe y el ambiente no difiere mucho al que había cuando yo pille el Sida. Y como ese bar hay muchos en mi barrio y en el barrio de al lado. Quizás deberían de tomarlos en cuenta los sesudos representantes del Ministerio de Sanidad y que sus campañas o su acreditación de local "Saludable" también llegara a otros colectivos...a más y a más del colectivo gay, que dicho sea de paso, me da en la nariz que puede ser una estrategia para atraer el turismo y consumo gay a nuestras ciudades. Seguramente los bares de ambiente de Chueca o Sitges a ninguno de ellos les faltara ese distintivo.

Buenas noches y buena suerte, seguiremos en la brecha.


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