Tengo un amigo.
Al tío le gusta el Bourbon, pero solo. Sin agua sin hielo a palo seco.
El primer trago que da, siempre aprieta fuertemente los dientes y hace fuerza con la traquea para, que ese primer trago, le duela lo menos posible. Los siguientes tragos, dice que ya no duelen.
A mi también me gusta, pero con hielo.
Después de remover y girar los cubitos durante unos instantes en el vaso, doy mi primer trago. Aun así, también aprieto los dientes, contorsioneo la traquea y hago guiños con los ojos.
Los siguientes tragos, hago lo mismo.
Mi amigo mira mi ritual y lo mira con el desprecio de quien ve a alguien ultrajando una tumba para quitarle al cadáver sus dientes de oro.
Yo le digo, que he leído por ahí, que el agua fresca que libera el hielo enriquece el aroma y el sabor sacando a la luz las esencias ocultas del whisky.
Entonces, le da una honda calada a su cigarrillo (siempre adherido a sus dedos), da un buen trago y me dice;... ¡que te acuestes!
Mi amigo dice que tomando whisky vives más y mejor, que previene el cáncer, que follas más y además adelgazas. Dice, que es bueno para el corazón, que lo ha leído por ahí, y que hay estudios que afirman que un vaso de wisky es bueno para el corazón. A lo que añade; que ¡cuatro vasos...ni te cuento!
Ahora he leído que unos diseñadores, de esos modernos gafaspasta que siempre están innovando y hacen mas chic cualquier utensilio u objeto cotidiano, han inventado unos cubitos en forma de trozos de granito u adoquín, que los metes en el congelador y enfrían la bebida sin el inconveniente de liberar el agua y joder la bebida.
Podrás ponerlos en cerveza, cocacola, zumo, whisky...donde quieras. Luego los lavas los secas y al congelador de nuevo.
En fin, la próxima vez que vea a mi amigo le comentare el tema, aun a riesgo de que me mire directamente a los ojos, pegue un escupitajo en el suelo y lo pise con la suela de su zapato.
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