Es hora de irse a dormir.
Pero la pequeña no está demasiado por la labor y se emperra en seguir estando despierta.
Llora desconsolada como una Magdalena en su cuna.
El padre que no puede consolarla, comete un tremendo error.
domingo, 20 de diciembre de 2009
Papi vs mi niña bonita
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1 comentarios:
uaaaaahjajajajajajaj
Vaya dos...!!!!cómo haga lo mismo con la comida le veo a dieta de papillas.
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