Siempre he sentido una verdadera admiración por este tío.
Y no es porque me haya enfrascado y leído sus sesudos e innumerables trabajos filosóficos y teológicos, no.
Un tío que con un simple y vulgar razonamiento influye de manera tan contundente en ramas de la ciencia como; Psicología, derecho, economía, lingüística, teología e incluso en la informática de nuestros días. Ese señor merece todos mis respetos.
Encima le bautizan su teoría con un nombre contundente, nada de medias tintas nada de tecnicismos, algo directo y seco…La navaja de Occam.
No como a Einstein que siendo el cientifico más influyente del siglo XX le bautizan su revolucionaria teoría como; Teoría de la relatividad. No tiene punch. Le falta garra a ese nombre; "La 9/mm de la relatividad" hubiese estado mas acertada, o; "La bomba de racimo de la relatividad", o; "La katana de la relatividad". Es cierto que le dieron un Nóbel años después, si, pero no fue por esa teoría, esa teoría era tan complicada que el experto científico encargado de evaluarla no la entendió y temió correr el riesgo que fuese errónea y quedar con el culo al aire cuando se descubriese el pastel
Lo que Occam (otras veces Ockham u Ockam) vino a decir fue un razonamiento aparentemente muy simple, el dijo; en igualdad de condiciones la solución más sencilla es probablemente la correcta. Ahí es nada. Limpio, aséptico, quirúrgico. ¿Que has de decir ante eso?, pues asentir y rascarte la barbilla a lo mucho. Y si además te lo matiza con; Cuando dos explicaciones se ofrecen para un mismo fenómeno, la explicación completa más simple es la preferible. Entonces te sacas el tabaco le invitas a un cigarrillo y pagas una ronda.
Occam ponía unos básicos ejemplos; si uno se encuentra en una ciudad y escucha galopar, probablemente se trate de caballos o cebras, pero se debe optar por considerar que son caballos.
Occam no dice que no pudiesen ser cebras, pero si tuviésemos (que podrían ser) que aceptar que los galopes son de cebras, tendríamos que aceptar otros postulados que no son lógicos y nos llevaría a pensamientos mágicos o inverosímiles.
Los pensamientos mágicos nos podrían hacer caer en la paranoia.
Si cada vez que oigo un ruido extraño en la cocina en vez de pensar que; una corriente de aire a deslizado un vaso o la nevera esta evaporando el agua, pensara que el fantasma de mi abuelo no tiene otra cosa mejor que hacer que moverme los vasos de sitio o beberse mi Don simón, estaría desdeñando el principio de Occan, y dejándome arrastrar por la corriente de la superstición.
Compliquemos un poco más la cosa e intentemos aplicar la navaja de Occam al razonamiento.
Yo tengo una cita con una chica, pero esa chica transcurrida la hora que habíamos quedado no se presenta. Podríamos plantear varias hipótesis.
1)-La chica se ha olvidado de la cita y se ha quedado viendo Sálvame deluxe
2)-La chica ha tenido un accidente de trafico viniendo a mi encuentro y ha resultado muerta.
3)-Una nave extraterrestre venida de Ganímedes le cortó el paso, la abdució y se la llevaron en ella para realizar experimentos genéticos.
Las tres teorías podrían explicar el hecho de que esta chica no acudiera a la cita, pero según la navaja de Occan la 3ª quedaría totalmente excluida por su complejidad y su razonamiento mágico. La 1ª y 2ª teoría, estarían dentro de un razonamiento lógico, pero por un calculo de probabilidades la teoría del accidente mortal también la deberíamos de excluir, aunque no necesariamente esta opción debería ser incorrecta
La explicación mas lógica es la nº 1 y no es porque lo diga Occam , que también, sino por que a esa chica la conocí un viernes a altas horas de la madrugada en una discoteca y la más de media hora que estuve intimando con ella, apenas pude balbucear algunas frases inconexas y algún monosílabo mas o menos inteligible mientras me apoyaba en una columna para poder mantener la verticalidad.
Al móvil nunca me llamó y de la cita…probablemente aun se deba de estar riendo.
1 comentarios:
El nominalismo va a llegarrrrr....
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