Los que vengáis siguiendo este blog, sabéis del especial afecto que le tenemos a los animales. En especial a los pingüinos y a los Chimpancés. No preguntéis por que. Pero nos parecen criaturas entrañables y a poco que aparezca alguna noticia relacionada con ellos, nosolovih intenta hacerse eco de ella.
De la mano de los chimpancés nos hicimos con esta exclusiva mundial por la cual recibimos muchas muestras de agradecimiento y reconocimiento a nuestra labor de investigación. Si no la leíste, aki está si la leíste recuérdala.
Ahora nos llega otra noticia, no es una agradable noticia pero si una noticia especialmente emotiva. Aun más si cabe porque su protagonista nos recuerda enormemente a nuestra Lucy, aquella chimpancé que tanto hizo por los avances de la ciencia en beneficio de los seropositivos de todo el mundo
Hace aproximadamente un año, Dorothy, una hembra de chimpancé que superaba los 40 años, murió de un fallo cardiaco.
Dorothy murió en el Centro de Rescate para Chimpancés Sanaga-Yong de Camerún. Un centro donde da cobijo y se rehabilita a chimpancés que han sido expulsados de su habitat natural, bebés huerfanos o primates rescatados de manos de comerciantes ilegales.
Dorothy, llevaba ocho años en el centro, y era una figura muy maternal y amada por toda su comunidad.
A Dorothy, un cazador le asesino a su madre y ella fue vendida como mascota a un parque de atracciones de Camerún.
Durante los siguientes 25 años de su vida, permaneció atada a una cadena al rededor de su cuello.
Dorothy soportaba toda clase de burlas y malos tratos. Sus amos le enseñaron a beber y a fumar cigarrillos para divertir a los turistas.
En mayo del 2000, Dorothy (obesa por falta de ejercicio y visiblemente deteriorada) fue rescatada junto con otros 10 chimpancés del parque de atracciones.
A medida que su salud se fue rehaciendo, comenzó aflorar su naturaleza amable.
Adoptó a un chimpancé huérfano llamado Bouboule y entabló gran amistad con muchos otros primates, incluido Jacky (el macho alfa del grupo) y Nama (otro de los chimpancés rescatados de aquel infame parque de atracciones).
Su presencia en el Centro Sanaga-Yong, tuvo mucha influencia en la comunidad fue querida y respetada.
La instantánea que ilustra este post, muestra el momento en que Dorothy va a ser enterrada. Los responsables del centro optaron por dejar que el grupo de Dorothy presenciara su entierro, para que tal vez, a su manera, pudieran comprender que Dorothy no regresaría jamás.
La foto es estremecedora y de una solemnidad increíble. Un silencio cortante y palpable se hizo en toda la comunidad. Los chimpancés no son animales que se caractericen por su silencio, pero durante todo ese tiempo que duró el entierro dieron una tremenda bofetada de humanidad al mundo. Algo de lo que muchos de nosotros carecemos
1 comentarios:
Esta imagen a mí no me asombra, porque hace tiempo que vengo considerando a los grandes simios como seres humanos de otras especies, pero humanos a fin de cuentas. Con su inteligencia, su lenguaje, su cultura, sus sentimientos y demás rasgos típicos de los seres humanos.
Es muy emotiva la foto, no cabe duda.
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