jueves, 29 de octubre de 2009

La gran mentira de los "piratas" de Somalia




Segun el historiador Marcus Rediker, en su libro Villains of all nations (Villanos de todas las naciones), los piratas nunca han sido exactamente lo que creemos que son. 

En la “edad dorada de la piratería” –desde 1650 hasta 1730– la idea del pirata como el ladrón salvaje e insensato que nos han vendido hasta nuestros días fue creada por el gobierno británico en un increíble y manipulador esfuerzo propagandístico.

La marina mercante o la marina Británica, reclutaba en los muelles jóvenes hambrientos que acababan en infiernos flotantes de madera. Trabajaban de sol a sol en buques masificados y casi muertos de hambre. Eran tratados prácticamente como esclavos. Quien tenía el valor de rebelarse, el capitán le azotaba salvajemente. Quien reincidía era echado por la borda a los tiburones. Los que sobrevivían a esas tremendas travesías de meses o años, a menudo eran engañados en sus salarios.

Estos marineros de todas las naciones fueron los primeros en rebelarse contra esas injusticias. Se amotinaron contra capitanes tiránicos y crearon una manera diferente de trabajar en los mares. Así nacieron los primeros piratas.

Los piratas abordaban naves y una vez se hacían con ellas, elegían a sus capitanes.  Tomaban todas sus decisiones colectivamente y compartían el botín. Fueron los que más se acercaron a lo que hoy llamaríamos “democracia participativa”.

Para  el historiador Marcus Rediker pusieron en marcha uno de los planes más igualitarios del siglo dieciocho para aprovechar los recursos disponibles. Llegaron a admitir entre su tripulación a esclavos prófugos africanos y vivieron con ellos como iguales. Por eso mucha gente del pueblo nunca creyó la propaganda del gobierno británico e incluso rescataron a muchos piratas de la horca.

¿Porque antes el pueblo creía a los piratas y ahora en nuestros días no?

Johann Hari un brillante periodista británico del diario The Independent, en su articulo “Nos mienten sobre los piratas somalíes pone sobre la mesa unas increíbles y demoledoras revelaciones.

En 1991 cayo el gobierno de Somalia a causa de una guerra civil.

Desde entonces sus 9 millones de habitantes han pasado hambruna viviendo en una extremada situación de miseria. Somalia, es sino el más pobre, uno de los países más pobres del planeta.

Nada más desaparecer el gobierno somalí, empezaron a aparecer por su aguas misteriosos navíos procedentes de Europa, Estados Unidos, China y otros países para verter en sus aguas grandes cantidades de residuos tóxicos y radioactivos.

La población costera empezó a enfermar de repente. Al principio con extrañas ulceras, nauseas y nacieron muchos niños con deformaciones genéticas. 

Ahmedou Ould-Abdallah, el enviado de Naciones Unidas a Somalia, declaraba; Alguien esta vertiendo material nuclear aquí. Hay plomo y materiales pesados, tales como cadmio, mercurio, y residuos hospitalarios. O sea, de todo.  Se puede seguir su rastro hasta las potentes corporaciones europeas, que los entrega a la mafia italiana para que esta se deshaga de ello de la manera menos costosa.

Todo esto era un secreto a voces, pero no fue hasta el Tsunami del 2005 que se produjo en el Océano Indico, desde Malasia hasta Somalia (más de 230 mil muertos), cuando las aguas depositaron en las costas somalíes enormes bidones de desechos radioactivos.

A los pocos días de la catástrofe la porquería toxica procedente de los bidones con fugas y corrosiones,  empezó a enfermar a la población Somalí. Más de 300 personas murieron y multitud de ellas desarrollaron canceres, hemorragias abdominales y deformaciones genéticas.

A la vez que todo esto ocurría y aprovechando el desgobierno existente, una multitud de barcos pesqueros empezaron a faenar por las aguas somalíes arrasando y esquilmando todos los recursos de sus aguas. Entre las banderas de los barcos que arrasaban los fondos marinos de las aguas de Somalia se encontraban muchas banderas españolas especialmente del país vasco.

Habían destruido sus propias reservas pesqueras por sobre explotación y ahora querían  robarles las suyas. Los pescadores Somalíes, veían como su principal fuente de sustento, la pesca, estaba siendo arrasada.  Enormes palangreros roban cada año cientos de millones de dólares en atún, gambas, langosta, etc. al internarse ilegalmente en los mares no protegidos de Somalia.  

Los pescadores somalíes cansados de ver a su población morirse de hambre y enfermar por las consecuencias de los residuos radiactivos y agotar todas las vías diplomáticas y ruegos dirigidos a la ONU, decidieron crear un cuerpo de voluntarios denominado “Guardacostas Voluntarios de Somalia”. Este grupo es lo que a la población mundial nos han hecho creer que son los “piratas somalíes”, un grupo de terroristas de los mares que extorsionan y secuestran a las flotas pesqueras que faenan en aguas internacionales.

En una entrevista para el diario The Independent, Sugule Alí, uno de los líderes de los “piratas”, declaró: “No somos bandidos del mar. Bandidos del mar son los pescadores clandestinos que saquean nuestras aguas nos asfixian con su basura toxica y se llevan nuestras reservas a lujosos restaurantes de Paris, Roma o Madrid”.

Los “piratas somalíes” lejos de desaparecer obtienen más y más apoyo de su población, que se estima en un 80%. Los somalíes apoyan fuertemente la “piratería” como una forma de defensa nacional de las aguas territoriales del país”.

Mientras tanto la ONU lejos de tomar medidas para proteger a la población y las aguas de Somalia contra las transgresiones y agresiones internacionales, ha aprobado resoluciones más agresivas que dan derecho y animan a los transgresores a emprender la guerra contra los “piratas somalíes”.

Esto es en resumidas cuentas  lo que esta pasando en Somalia. Ese bonito cuerno de África asediado por las guerras civiles y saqueado por los llamados países del primer mundo. Mientras ellos; haraposos, hambrientos y mal armados defiendes con uñas y dientes el poco sustento del que disponen, nosotros mandamos buques de guerra armados con las ultimas tecnologías para proteger a ladrones de marisco que en muchos de los casos son pesqueros financiados por altos cargos de la ONU. 

Si antaño los países poderosos invadían un país y se inventaban la figura del terrorista que pondría en peligro nuestro bienestar social para hacerse con su petróleo o sus yacimientos de gas,o de diamantes, hoy se inventan la figura del “Bandido Pirata” de los mares del indico, loro en hombro y cinturón de balas cruzándole el pecho, para justificar el saqueo descarado de sus mares y utilizarlo como basurero radiactivo de las corporaciones mas voraces y sin escrúpulos del primer mundo. 





3 comentarios:

Anónimo dijo...

A veces las cosas no son lo que parecen, como las vemos, y como nos las hacen ver.
Enhorabuena por articulo

Nacho dijo...

Yo también te doy la enhorabuena por el post. Vivimos en un mundo de propaganda y es necesario que despertemos de ello.

Este tipo de artículos ayudan mucho a que así sea.

Un saludo.

Anónimo dijo...

El tema del negocio de los bidones radioactivos se trató en un documental de la 2 de televisión española, me gustaría encontrarlo online para verlo entero, ¿alguien me puede decir el enlace de ese reportaje? No sé si se retransmitió en La noche temática, Documentos TV o algo por el estilo. Gracias.