jueves, 3 de septiembre de 2009

Condones como gancho


Aunque pueda parecer que el preservativo es un invento moderno, lo cierto es que su uso se remonta al antiguo Egipto. Desde entonces, ha protegido a la humanidad contra enfermedades venéreas. El condón, denominado así desde el siglo XIX, nunca ha estado exento de polémica, llegando incluso a estar prohibida su venta en algunos países como EEUU, Alemania y otros, sin olvidar por supuesto que en los países musulmanes sigue sin ser bien recibido.

En nuestro país, en época franquista, se conseguían clandestinamente pues su uso estaba muy mal visto, las ventas casi se limitaban a los clientes de prostitutas que querían evitar contraer infecciones. Los preservativos eran prácticamente ilegales y se obtenían más fácilmente destrangis, por ejemplo en Andorra o Melilla.

Las cosas han cambiado tanto que hoy en día se distribuyen de forma gratuita, ya sea para el control de la natalidad como para prevención de ETS, a pesar de que estas iniciativas siguen encontrando oposición por parte de grupos religiosos y moralistas.

La oferta de preservativos en el mercado rebasa todos los límites imaginables: existen largos, pequeños, anchos, delgados y de colores. Otros son elaborados con lubricantes naturales e incluso algunos hasta prometen retardar el orgasmo.

La evolución del producto ha sido muy patente en los últimos tiempos y en gran parte es debido a la aparición del VIH. El preservativo ha pasado de ser un elemento tabú en nuestra sociedad a ser un apreciable objeto de publicidad. Y como no, los responsables de marketing, aprovechando las circunstancias, no pierden ocasión para alcanzar sus objetivos.

Hace tiempo que las promociones llegaron a Internet, alguna de ellas llamando la atención por su excentricidad. Entre las primeras, destacó una marca que vende por Internet camisetas y ropa interior divertida y lanzó una curiosa y atrevida campaña: en cada pedido incluían de regalo un paquete de cuatro preservativos.

Pero lo más novedoso es impulsar ventas, de cualquier producto, a través de las redes sociales ¿Cómo? … pues regalando preservativos.

Ayer, una entrada en la página web de Másmovil en Facebook anunciaba esta campaña:

"¿Quién quiere que le enviemos condones de Másmovil? Tenemos mogollón, pero sólo podemos enviar a aquellos que se comprometan a repartirlos con sus amigos".

Cinco horas más tarde se habían repartido todos los profilácticos, nada menos que 7.000.

Nosolovih siente haber accedido con retraso a esta información y que nuestros lectores se hayan quedado sin regalo. Una lastima, con la falta que nos hace, pero ya se sabe “en casa de herrero…”

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