A veces hay inventos llenos de buenas intenciones pero justamente pueden llegar a ocasionar todo lo contrario.
El Rape-axe es un dispositivo de uso femenino ideado por Sonette Ehlers, una Sudafricana que cansada de ver como la población femenina de su país era la más atacada sexualmente del mundo, se puso a maquinar un arma de defensa para proteger a las mujeres victimas de violación .
Y la verdad es que no podía haber ideado un artilugio más sádico y maquiavélico.
Se trata de una especie de condón vaginal de latex que se introduce en el interior de la vagina. El Rape-axe, lleva en su interior una especie de ganchos como los dientes de un tiburón y en el caso que la portadora sufriera un ataque y fuese penetrada, el violador no podria sacar su polla del condón (extraería la polla de la vagina, pero con el condón clavado).
Además de producirle un intenso dolor, el condón solo podría serle extraído mediante cirugía, por lo que el agresor debería ir a algún centro hospitalario si quiere conservar su polla o en su defecto no tiene ninguna intención de pasarse toda su vida meando por una sonda.
Ahora bien, ¿que hará el violador cuando se encuentre con semejante artilugio clavado en la polla?, seguramente se enfadará un poquito y a lo mejor lo que podría haberse solucionado con unos minutos de miedo, asco y angustia, igual acaba con la pobre victima con la cabeza esparramada en el suelo. La señora Ehlers, asegura que no, que cuando el violador sienta semejante dolor se olvidará de su victima a la cual le dará tiempo para escapar.
En fin, esperemos que el Rape-axe sea utilizado con la intención para la que fue concebido, porque no quiero ni imaginar si cayese ese artilugio en manos de alguna novia despechada o en manos de alguna misandrica descerebrada.
El Rape-axe es un dispositivo de uso femenino ideado por Sonette Ehlers, una Sudafricana que cansada de ver como la población femenina de su país era la más atacada sexualmente del mundo, se puso a maquinar un arma de defensa para proteger a las mujeres victimas de violación .
Y la verdad es que no podía haber ideado un artilugio más sádico y maquiavélico.
Se trata de una especie de condón vaginal de latex que se introduce en el interior de la vagina. El Rape-axe, lleva en su interior una especie de ganchos como los dientes de un tiburón y en el caso que la portadora sufriera un ataque y fuese penetrada, el violador no podria sacar su polla del condón (extraería la polla de la vagina, pero con el condón clavado).
Además de producirle un intenso dolor, el condón solo podría serle extraído mediante cirugía, por lo que el agresor debería ir a algún centro hospitalario si quiere conservar su polla o en su defecto no tiene ninguna intención de pasarse toda su vida meando por una sonda.
Ahora bien, ¿que hará el violador cuando se encuentre con semejante artilugio clavado en la polla?, seguramente se enfadará un poquito y a lo mejor lo que podría haberse solucionado con unos minutos de miedo, asco y angustia, igual acaba con la pobre victima con la cabeza esparramada en el suelo. La señora Ehlers, asegura que no, que cuando el violador sienta semejante dolor se olvidará de su victima a la cual le dará tiempo para escapar.
En fin, esperemos que el Rape-axe sea utilizado con la intención para la que fue concebido, porque no quiero ni imaginar si cayese ese artilugio en manos de alguna novia despechada o en manos de alguna misandrica descerebrada.
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