Dejando a un lado las pautas marcadas por los organismos que regulan los baremos o condiciones para que una srta. Pueda desfilar en un pase de modelos; índice de masa corporal, proporción peso altura etc., quisiera hacer una pequeña reflexión.
¿Por qué los cánones de belleza han ido evolucionando inversamente proporcional entre un modelo y una modelo?
Ellos, cada vez mas musculados. Torsos poderosos, abdomen insultantemente tableteado, piernas rocosas como columnas de panteones. Rostros angulosamente perfectos. Culos duros como castañas pilongas. Todo lo que muestran es perfecto. Supongo que las imperfecciones estarán ocultas al otro lado de sus calzoncillos.
Ellas, cada vez más escuálidas. Torsos frágiles y hundidos, ausencia de mamas. Abdomen ¿?, carecen de abdomen ni barriga, los únicos relieves que se les adivinan son los de sus vísceras u órganos pegados a su transparente piel. Sus piernas o lo que sea, son esa especie de tallos espigados que a duras penas les ayudan a recorrer los 20 mts. de pasarela que a juzgar por el aleteo de sus fosas nasales buscando oxigeno se les debe hacer un infierno recorrerlos. Sus omoplatos, ese par de huesos planos que sostienen las clavículas, son como alitas de gorrión que delimitan la senda por donde pasan cada una de las vértebras de su espinosa columna . Su culo, ahí donde un día hubo un culo ahora alberga unas oquedades donde sobresalen una afilada y puntiaguda osamenta.
Bajo mi humilde punto de vista, creo haber llegado al descubrimiento de la piedra angular que lleva a los modistos (en su mayoría gays y misóginos) a elegir a esta especie de perchas con afiladas narices y ojos hundidos a que paseen sus ropajes por las pasarelas.
Quieren a través de estos esperpentos, desacreditar la figura femenina. Se han alineado en una conspiración encubierta para mediante las escandalosas y desagradables sensaciones que producen estos cuerpos viéndoles desfilar por una pasarela, cargarse del mundo del modeleo a la mujer… (¡La mujer, ese gran desconocido!) y que todas sus creaciones, tanto femeninas como masculinas, las realicen señoritos del talante del que ilustra este post, para después previo pago de la cuota carnal, encumbrarlos a lo mas alto de las pasarelas mundiales.
PD. No lo dudéis Srtas. sí tenéis que pecar de algo, pecar de 5 o 6 kgs. de más, nunca de menos. A los hombres no nos gustan esas modelos de pasarela. No hay nada más lamentable que ver a una de esas modelos luciendo lencería fina.
¡Curvas y voluptuosidades al poder!
.
¿Por qué los cánones de belleza han ido evolucionando inversamente proporcional entre un modelo y una modelo?
Ellos, cada vez mas musculados. Torsos poderosos, abdomen insultantemente tableteado, piernas rocosas como columnas de panteones. Rostros angulosamente perfectos. Culos duros como castañas pilongas. Todo lo que muestran es perfecto. Supongo que las imperfecciones estarán ocultas al otro lado de sus calzoncillos.
Ellas, cada vez más escuálidas. Torsos frágiles y hundidos, ausencia de mamas. Abdomen ¿?, carecen de abdomen ni barriga, los únicos relieves que se les adivinan son los de sus vísceras u órganos pegados a su transparente piel. Sus piernas o lo que sea, son esa especie de tallos espigados que a duras penas les ayudan a recorrer los 20 mts. de pasarela que a juzgar por el aleteo de sus fosas nasales buscando oxigeno se les debe hacer un infierno recorrerlos. Sus omoplatos, ese par de huesos planos que sostienen las clavículas, son como alitas de gorrión que delimitan la senda por donde pasan cada una de las vértebras de su espinosa columna . Su culo, ahí donde un día hubo un culo ahora alberga unas oquedades donde sobresalen una afilada y puntiaguda osamenta.
Bajo mi humilde punto de vista, creo haber llegado al descubrimiento de la piedra angular que lleva a los modistos (en su mayoría gays y misóginos) a elegir a esta especie de perchas con afiladas narices y ojos hundidos a que paseen sus ropajes por las pasarelas.
Quieren a través de estos esperpentos, desacreditar la figura femenina. Se han alineado en una conspiración encubierta para mediante las escandalosas y desagradables sensaciones que producen estos cuerpos viéndoles desfilar por una pasarela, cargarse del mundo del modeleo a la mujer… (¡La mujer, ese gran desconocido!) y que todas sus creaciones, tanto femeninas como masculinas, las realicen señoritos del talante del que ilustra este post, para después previo pago de la cuota carnal, encumbrarlos a lo mas alto de las pasarelas mundiales.
PD. No lo dudéis Srtas. sí tenéis que pecar de algo, pecar de 5 o 6 kgs. de más, nunca de menos. A los hombres no nos gustan esas modelos de pasarela. No hay nada más lamentable que ver a una de esas modelos luciendo lencería fina.
¡Curvas y voluptuosidades al poder!
.
0 comentarios:
Publicar un comentario