En 1973, cuando aun no le llamaban “El jefe”, cuando aun su voz no estaba cuidadosamente quebrada, cuando no usaba camisas sin mangas ni pinta de camionero del “medio-oeste” cuando no hacia conciertos multitudinarios en grandes estadios ni viajaba en limosina. Cuando aun no era nada de eso, y era un chico de los suburbios de Nueva Jersey que tocaba por unos pocos dólares y la bebida en clubes de mala muerte, un chico de veintipocos años que no se le conocía en la otra orilla del rio Hudson.
En esa época, ahí alojada en su segundo álbum, al final de todo, como sin ganas de hacerse notar, como si se escondiera del resto de los temas. Evocando esa decadencia de los tugurios llenos de humo con el músico iluminado por una mortecina luz, ahí estaba una de las más bonitas canciones que se le hayan escrito a la ciudad de New York
De su disco “The Wild, the Innocent and the E Street Shuffle” un bonito tema de Bruce Springsteen y la Banda de la calle E "New York City Serenade"
domingo, 22 de febrero de 2009
Serenata de la ciudad de New York
Etiquetas:
New York City Serenade
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