miércoles, 11 de febrero de 2009

La medicina alternativa no es tan alternativa


Las personas con enfermedades graves, son propensas a recurrir a toda clase de alternativas que les propongan con tal de solucionar su dolencia.

Las personas con un perfil marcado por su fe religiosa, nivel cultural, digamos "que no muy elevado”, y fieles creyentes hacia lo desconocido y no probado, suelen ser firmes candidatas al consumo de la llamada medicina alternativa o ser carne de cañón de embaucadores sin escrúpulos. Si bien estos parámetros no son siempre así, si que en la mayoría de los casos las personas consumidoras de medicina alternativa o curanderos suelen reunir el perfil que hemos descrito anteriormente.

El debate de las medicinas alternativas es largo y tedioso, siempre encontraremos gente en su favor y en su contra. Quizás en el termino “alternativo” hay implícitas demasiadas ramas de la medicina alternativa y quizás sea el núcleo donde se camuflen la inmensa mayoría de los fraudulentos remedios cura-todo y charlatanes de feria envueltos en patinas de misticismo.

En sus inmensa mayoría estas medicinas no hacen mas que un efecto placebo a quien las consume, si bien no hay que tener nada en contra de los placebos (si tu crees que te funciona, pues adelante), lo que si hay que tener en cuenta es que no se venden a precios de un vulgar azucarillo, sino que todos estos productos suelen tener unos costes muchísimo mas elevados que las medicinas tradicionales.

Sin ir mas lejos, si es que…mientras estaba redactando este escrito, en una pausa para ir a cenar, en el programa “El hormiguero” ha salido un señor con una caja llena de abejas, que aseguraba que las abejas detectaban las partes del cuerpo que podrían en un futuro desarrollar artrosis. Pues bien ha sacado una abeja se la ha llevado a la rodilla de un chico que hacia de conejillo de indias, y la abeja le ha clavado el aguijón. Ese hombre ha asegurado en la televisión, que esa rodilla nunca tendrá artrosis… ¿pos “fale”, si tu lo dices?

Y como esa, podríamos llenar folios y folios de barbaridades similares. La acupuntura 5mil años de antigüedad, parece que eso sea inamovible, claro como no esta sujeto a nada real pues se mantienen de generación en generación, de siglo en siglo. Imaginemos que hubiera pasado si la medicina tradicional no hubiera evolucionado nada mas que en los últimos 100 años; pues que estaríamos en la prehistoria, pero no, los chinos deben de ser infalibles, porque ellos no han revisado para nada su método tradicional, lo inventaron y acertaron de lleno, no hay lugar para la cambiar nada ni para la evolución.

Pero lo que ya me ha colmado por completo ha sido una noticia que he leído esta mañana.

La Orinoterapia, es otra de esas prácticas que están englobadas dentro de las medicinas alternativas. Se trata de usar los meaos para curar trastornos del organismo, y sobre todo como una especie de “cosmético” para la piel. Si, si, eso es muy frecuente en muchas culturas. ¡PERO JODER! , no me jodas, como coño te vas a beber tus propios meaos ¿para curarte, que? Es que no habrá en la farmacia cremas para hidratar las manos o pastillas para las alergias, mas eficaces que eso?...ósea que lo que tu propio organismo desecha, toda la porquería que tus riñones han depurado, ¿ahora vas tu y te los bebes, no? y dentro de cuatro horas cuando vuelvas a tener ganas de mear, te lo vuelves a beber los mismos que te habías bebido anteriormente, y así en un bucle infinito de mear y beber, mear y beber…pues nada, que quieres beberte tus meaos, pues adelante todos pa ti.

Pues eso, que la noticia era que una mujer, fiel creyente de la Orinoterapia, no se le ocurre otra cosa que inyectarle en el suero a una amiga que había sido operada del abdomen (entiendo que una liposucción), una buena dosis de meaos.

Como consecuencia de eso la paciente pilla una septicemia (infección generalizada en la sangre) y zasss, al otro barrio en un plis.

Así que ojito con lo que nos proponen los apóstoles de las yerbas y los vendedores de crécepelo, que aunque placebo o inocuo, no hay que exponer nuestra salud ni nuestro dinero al alcance de tele predicadores sin escrúpulos.
Aki
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