viernes, 9 de enero de 2009

La temible pantalla azul


Hay que ver…

Que cosas pasan.

De repente, por sorpresa sin previo aviso, sin premeditación ni alevosía, se interpone entre nosotros una especie de sentimiento extraño al que algunos llaman Amor. Una especie de enajenación mental donde algo ajeno a nuestra voluntad coge las riendas de nuestra vida.

Cuando ese sentimiento te atrapa, los implicados sufren el llamado “Síndrome de las emociones perturbadoras”, sufren un desapego de lo material, para paulatinamente ir aumentando su interrelación entre ellos hasta alcanzar un estado cercano a la iluminación.

De repente, proclaman su Amor a los cuatro vientos. Las gentes les felicitan, les envidian, suspiran al verlos pasar…son la pareja perfecta, esta hechos el uno para el otro

Si el mundo ardiera por los cuatro costados, les daría igual, no son conscientes de lo que ocurre a su alrededor, se tienen el uno al otro. Su universo se reduce al asiento trasero de un coche, al brillo inmaculado de sus miradas, a las protuberantes cimas de sus tetas , al bendito trecho que lleva del ombligo a la cara interna de sus muslos. Todo es sublime, no existe nadie más.

Con el paso del tiempo se suele culminar en la formalización de ese amor, lo firman, lo juran, lo enlazan con alianzas inquebrantables con suntuosos banquetes para que todo aquel que sea partícipe de su Amor, baile, beba, coma hasta la saciedad.

Los planes de futuro se agolpan en su nido recién hipotecado. ¿Cuantos vástagos tendremos? uno, dos cuatro. ¡Si es niño le pondremos como a mi padre!, si es niña como a tu madre…que mas da, se hacen concesiones, serán el fruto de su Amor, serán sus descendientes los que mantengan viva su estirpe, los que cuiden de ellos en su vejez.

El tiempo es un implacable jugador. Un tahúr sin escrúpulos, juega duro, jamás apuesta por el Amor y sus arcas están llenas de corazones traspasados por las flechas de cupido.

De repente ocurre algo. El sistema operativo empieza a fallar. El ratón que mueve el cursor de tu vida parpadea desincronizadamente, notas que algo falla, el sistema se vuelve inestable. Memoria, disco duro, monitor, lector óptico…dudas, ¿qué podrá ser?
¿cual es la causa que produce el error 404?.

Reinicias, una, dos, veinte veces…nada cambia, amplias la memoria, cambias el disco duro, actualizas tu lector con el ultimo modelo HD…no funciona, de repente la temible pantalla azul, el temible pantallazo azul de la muerte. El sistema operativo no responde tu hardware esta obsoleto, es hora de cambiar de PC.

¿Que mecanismos, que impulsos son los que nos hacen pasar de dar nuestra vida u ofrecerle nuestra sangre a la persona amada, a despreciarla odiarla e incluso a querer desearle la muerte?...si conoces la respuesta pon la palabra Amor en tu movil precedida de un espacio y marca el 7755 (x el kulo t la jinco) y haznos llegar la respuesta.___________Akí la clave

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