Corren tiempos difíciles.
Guerras, desempleos, gripes porcinas, mi jefe me odia, la maldita grúa.
Es difícil comenzar un solo día sin sentirte abrumado por los malos presagios que vemos en los noticiarios.
Una tarea complicada el levantarse de la cama cantando, ni siquiera esbozar una pequeña sonrisa.
Cansado de pasar la mayor parte del día con el morro fruncido, este estudiante de relaciones públicas se le ha ocurrido una acertada e ingeniosa idea para mantener una sonrisa esplendorosa y bastante natural.
Ahí tenéis un excelente tutoríal, paso a paso, de cómo conseguir la más simpática de tu sonrisa perfectamente natural y nada forzada.
Guerras, desempleos, gripes porcinas, mi jefe me odia, la maldita grúa.
Es difícil comenzar un solo día sin sentirte abrumado por los malos presagios que vemos en los noticiarios.
Una tarea complicada el levantarse de la cama cantando, ni siquiera esbozar una pequeña sonrisa.
Cansado de pasar la mayor parte del día con el morro fruncido, este estudiante de relaciones públicas se le ha ocurrido una acertada e ingeniosa idea para mantener una sonrisa esplendorosa y bastante natural.
Ahí tenéis un excelente tutoríal, paso a paso, de cómo conseguir la más simpática de tu sonrisa perfectamente natural y nada forzada.
0 comentarios:
Publicar un comentario