viernes, 3 de abril de 2009

"El Señor de los Cielos"


Culiacán, es una ciudad del noroeste de México. Es una de las ciudades del mundo con más academias para pilotar aviones (más de 1 docena). Cada año se licencian alrededor de medio millar de pilotos.

La cocaína que llega desde Colombia y luego viaja hasta EEUU, no viaja sola, alguien la tiene que transportar. Aunque estudiar para piloto es caro y un oficio muy peligroso, la demanda siempre supera a la oferta, los futuros pilotos saben que una vez licenciados no les faltará el trabajo aunque la muerte o la prisión siempre planeen sobre sus cabezas.

Culiacán ya tenía una larga relación con la droga mucho antes de que el polvo blanco sembrara de muerte el largo camino desde la selva colombiana hasta las poderosas y viciosas narices de Estados Unidos. Comenzó durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el Gobierno de Franklin Delano Roosevelt encontró en esa zona el lugar ideal para sembrar opio con el que producir morfina para los soldados heridos. Técnicos chinos, a sueldo del Pentágono, enseñaron a los labradores mexicanos de la sierra de Sinaloa cómo cuidar las amapolas. Fueron buenos alumnos. Hoy siguen cultivándolas.

Después del opio, vino la marihuana. Y, más tarde, la cocaína. Cuando la disputa por el mercado de la droga entre los cárteles de Cali y Medellín, desató una sangrienta guerra entre los narcotraficantes colombianos. Los mexicanos que entonces eran meros intermediarios, se quedaron con el control del negocio.

El ganador de aquella guerra, que acabó con la muerte del mítico Pablo Escobar, no fue otro que; Amado Carrillo fuentes, mas conocido como “El señor de los cielos”.

Apodado “El Señor de los cielos” porque poseía una gran flota de boings 727, Amando fue considerado el Rey de la droga de los 90, el numero 1, el jefe del cártel de Juárez, el mas poderoso de los cuatro cárteles mexicanos (el de Juárez, el del Golfo, el de Sinaloa y el de Tijuana.). “El señor de los cielos”, pasó cuatro veces más cocaína a los Estados Unidos, que cualquier otro narcotraficante de la historia.

Dicen, que Amando era un hombre discreto, todo lo contrario que Pablo escobar. Durante su reinado en el narcotráfico muy pocos periodistas se atrevieron a escribir sobre el, aunque era vox populi que el era quien que manejaba los hilos del narcotráfico mundial. La corrupción en el estado mexicano llegaba hasta las más altas esferas. Según la DEA (Agencia Estadounidense Antidroga) el cártel de Juárez ganaba unos 200 millones de dólares a la semana, el 10% era para sobornos.

Para el resto del mundo “El Señor de los cielos”, era una especie de leyenda un personaje misterioso y enigmático del que poco se conocía de el. La policía solo tenía una vieja fotografía suya y ni tan siquiera sabían su edad exacta. Solo tras su muerte se pudo saber su historia.

Unos meses antes de que “El Señor de los cielos” falleciera había perdido a su mejor aliado el general Francisco Jesús Martínez Molina. Este militar tenía una fama de inquebrantable, duro y contundente, y tras dirigir muchas detenciones de traficantes de segunda fila, fue nombrado máximo responsable de la lucha contra la droga en México. El Pentágono pensaba que él era el hombre honesto que necesitaban para combatir a los narcos. Pero unos meses después se descubrió que el general estaba a sueldo de Amado Carrillo, y que fue el quien le proporcionó sus famosas detenciones,

Tras la caída del militar el gobierno estadounidense presionó a México para que detuviera al narcotraficante. La DEA puso precio a su cabeza. “El Señor de los cielos” acorralado tuvo que huir. Tenía preparado un retiro dorado en argentina. No lo consiguió.

El 6 de julio de 1997 viajó a Cuba para someterse a una operación de cirugía estética que finalmente no se pudo concretar, por lo que seleccionó un grupo de cirujanos plásticos que lo operaron en un hospital privado de México.

La versión oficial de su muerte cuenta, que Amando carrillo falleció durante una operación de cirugía estética. La DEA, identificó el cadáver con el rostro desfigurado a través de las huellas dactilares, en un viejo formulario de inmigración. La mayoría de forenses que investigaron el caso coincidían que esas pruebas estaban plagadas de errores y eran incompletas.

Todos los médicos que lo operaron fueron asesinados pocos días después.

Tal vez murió o tal vez no, la leyenda de “El Señor de los cielos” sigue estando viva, los chicos mexicanos le cantan narcocorridos donde cuenta que fingió su muerte para poder escapar.

Ayer detuvieron a su hijo que sigue los pasos de papá.

Abajo narcocorrido versión femenina de "El Señor de los cielos"



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Curiosa historia, yo habia leido que cuando el ejercito queria hacer una redada contra los narcotraficantes, primero encerraban a todos los policias todos estaban pagados por este hombre

Anónimo dijo...

mampo es el wili