El Papa ha dado la campanada en su primer viaje apostólico por África y lo ha hecho con sus declaraciones prácticamente nada más descender del avión, en la capital de Camerún (Leer la noticia).
África, con 25 millones de muertos por esta causa y 22,5 millones de afectados, no es precisamente el lugar más adecuado para afirmar que el sida no se resuelve con el condón y que la abstinencia sexual es el medio para luchar contra la enfermedad.
Con este planteamiento El Vaticano condena a muerte a millones de potenciales víctimas en todo el continente africano, puesto que además allí no disponen de medicamentos para frenar la enfermedad como en otros países. Sus ideas son obsoletas, irresponsables e imprudentes y cada vez apartan más a la doctrina católica de la realidad, del sentido común, del saber científico y, del pensamiento de la mayoría de los ciudadanos.
Han sido muchas las reacciones, a nivel mundial, frente a este rechazo del Papa a los preservativos, incluso algunos sacerdotes y monjas que trabajan con las víctimas de la pandemia del sida en África han puesto en duda la oposición de la iglesia hacia el uso del condón.
Las ONG que trabajan en el ámbito del VIH/sida consideran de enorme gravedad las declaraciones de Benedicto XVI al decir que el sida "no se puede superar con la distribución de preservativos, que, incluso, agravan el problema".
CESIDA recomienda la utilización del preservativo en las relaciones sexuales con penetración para evitar posibles infecciones de transmisión sexual, como el VIH, y embarazos no deseados. “Esta recomendación respeta a todas las personas, independientemente de la orientación sexual de cada uno, del comportamiento sexual o de las convicciones morales o religiosas. Una educación sexual que evite la utilización del preservativo es simplista, reduccionista e irresponsable".
Según ONUSIDA no existe una única varita mágica para la prevención del VIH, pero recomienda un planteamiento integral para la prevención del VIH a través de la combinación de estrategias:
"Los preservativos son una parte esencial de la combinación de prevención, que incluye entre otros elementos: el acceso a la información sobre el VIH, el acceso al tratamiento, medidas de reducción del daño, la fidelidad, la reducción de múltiples parejas y relaciones concurrentes, y la circuncisión masculina”.
Si el VIH nos lo pone difícil solo faltaba una Iglesia Católica con un Papa a la cabeza que vive en un mundo irreal y reaccionario.
Menos mal que no le van a dejar salirse con la suya. Nuestro gobierno, sin ir más lejos, ha aprobado hoy el envío de un millón de preservativos a África.
Ahora solo falta concienciar a los africanos de que se los pongan…
¡¡ Heil Ratzinger !!
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