El amor entre iguales, entre iguales del mismo sexo, es algo bastante habitual en la naturaleza. No solo los humanos tenemos comportamientos homosexuales, los animales si cabe son mucho más proclives a tener este tipo de comportamientos, quizás por la falta de prejuicios, quizás porque en su hábitat o “sociedad” natural no sea tan políticamente incorrecto, o vaya usted a saber el motivo que lleva a un león macho a ponerle el culo como la bandera de Japón, a otro león macho. Algunos estudiosos afirman que son un misterio que pueden existir varias teorías; desde fortalecer lazos sociales, hasta por el simple hecho de hacerlo por placer. Los animales no pasan por una etapa vital donde cuestionan su identidad sexual como ocurre con los humanos, a muchos de ellos les da el arrebato sexual, y si tu estas por ahí cerca, mas vale que pegues el culo contra la pared, porque corres el riesgo de ser taladrado sin piedad alguna.
Nosolovih siente una notable debilidad por los pingüinos. A raíz de un pequeño articulo que hicimos sobre un libro donde contaban la historia de dos pingüinos gays de un zoo de New York, le hemos cogido simpatía a estos pajarracos.
Ahora nos ha llegado otra noticia que nos hace solidarizarnos más con los pingüinos.
Resulta que en el zoológico de Harhin, en China, habitan una pareja de pingüinos gays que no ocultan su amor entre la comunidad, ellos viven su idilio con total normalidad y el resto de la colonia los aceptan sin ningún tipo de marginación ni menosprecio hacia ellos. Pero lo que ha sucedido es que ellos a pesar de su inclinación sexual, tenían el natural deseo de convertirse en padres, y no se les ha ocurrido otra idea que robarles los huevos a otra pareja de pingüinos que ellos si que eran padres naturales.
Los dos pingüinos gays tramaron un plan que consistía en robarles los huevos a la otra pareja y sustituírselos por unas piedras con el fin de que los abnegados padres naturales no notaran la desaparición de sus futuros vástagos. Pero su plan no dio resultado y los padres de los huevos notaron el robo y denunciaron a la colonia los hechos, la cual relego a los dos pingüinos gays al ostracismo y fueron expulsados de sus inmediaciones.
Los cuidadores del zoo al notar este comportamiento se han visto en la necesidad de aislar a esta pareja de enamorados de la colonia, hasta que termine el periodo de incubación, según ha declarado uno de los responsables del zoo “no ha sido por motivos xenófobos ni discriminación sexual, en cuanto el periodo de incubación haya concluido los dos amantes volverán a la colonia” los cuidadores saben por experiencia que este tipo de amor es para toda la vida. Hace un par de años en otro zoo de Alemania no pudieron cambiar las tendencias sexuales de otros pingüinos incluso habiéndoles traído a unas apetecibles y sexis pingüinas suecas. Los colectivos de homosexuales alemanes pusieron el grito en el cielo alegando que no tenían derecho a bloquear el amor entre parejas del mismo sexo.
Nosolovih siente una notable debilidad por los pingüinos. A raíz de un pequeño articulo que hicimos sobre un libro donde contaban la historia de dos pingüinos gays de un zoo de New York, le hemos cogido simpatía a estos pajarracos.
Ahora nos ha llegado otra noticia que nos hace solidarizarnos más con los pingüinos.
Resulta que en el zoológico de Harhin, en China, habitan una pareja de pingüinos gays que no ocultan su amor entre la comunidad, ellos viven su idilio con total normalidad y el resto de la colonia los aceptan sin ningún tipo de marginación ni menosprecio hacia ellos. Pero lo que ha sucedido es que ellos a pesar de su inclinación sexual, tenían el natural deseo de convertirse en padres, y no se les ha ocurrido otra idea que robarles los huevos a otra pareja de pingüinos que ellos si que eran padres naturales.
Los dos pingüinos gays tramaron un plan que consistía en robarles los huevos a la otra pareja y sustituírselos por unas piedras con el fin de que los abnegados padres naturales no notaran la desaparición de sus futuros vástagos. Pero su plan no dio resultado y los padres de los huevos notaron el robo y denunciaron a la colonia los hechos, la cual relego a los dos pingüinos gays al ostracismo y fueron expulsados de sus inmediaciones.
Los cuidadores del zoo al notar este comportamiento se han visto en la necesidad de aislar a esta pareja de enamorados de la colonia, hasta que termine el periodo de incubación, según ha declarado uno de los responsables del zoo “no ha sido por motivos xenófobos ni discriminación sexual, en cuanto el periodo de incubación haya concluido los dos amantes volverán a la colonia” los cuidadores saben por experiencia que este tipo de amor es para toda la vida. Hace un par de años en otro zoo de Alemania no pudieron cambiar las tendencias sexuales de otros pingüinos incluso habiéndoles traído a unas apetecibles y sexis pingüinas suecas. Los colectivos de homosexuales alemanes pusieron el grito en el cielo alegando que no tenían derecho a bloquear el amor entre parejas del mismo sexo.
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