sábado, 29 de noviembre de 2008

Un día de médicos...

"El relato que vais leer a continuación es una situación que ha vivido una lectora de nuestro blog que ha querido compartir con nosotros su experiencia para expresar así sus sentimientos.

El texto está tal y como lo ha escrito su autora pues nos parece más interesante que el relato de lo que ocurrió llegase a vosotros como lo ha vivido ella, con sus propias palabras. Que cada uno saque sus conclusiones.


“Allí estaba sentada a las 15.30 de la tarde junto a mi hijo, que estaba citado en aquel ambulatorio para hacerse las pruebas de la alergia. Había que echarle paciencia.
Entramos en la consulta cuando nos llaman, sin mucho retraso, nos atiende una doctora de unos 40 años, nunca antes ni mi hijo ni yo habíamos estado en aquel ambulatorio, le hace varias preguntas sobre si tiene animales, flores, alergias a medicamentos, etc., etc., lo que siempre preguntan cuando te van a hacer ese tipo de prueba.
En todo este tiempo yo sólo ejerzo de madre callada, ya que mi hijo es mayorcito y se explica bastante bien, y por su edad se dirigen principalmente a él.
Le rellena unos papeles con las pruebas que se tiene que hacer, pasamos a la habitación de al lado, donde hay otra Srta. (ésta algo más mayor), pero súper simpática, estuvo hasta de bromas con mi hijo ya que nunca se había hecho esa prueba y preguntaba por todo.
Bueno las pruebas de alergias sabrá quien se la halla hecho que son incómodas y largas. Te puedes tirar entrando y saliendo de una consulta horas y también piden análisis de sangre.
De hecho eran casi las 18.30 de la tarde y aún estábamos allí.
Al entrar en la consulta le dicen que apenas tiene alergia a nada pero que para la de los animales le pedirá análisis de sangre, mi hijo aprovecha y le dice si le puede pedir también la prueba del VIH y del hígado, yo lo corrijo y le digo a la doctora que él se refiere a saber si tiene hepatitis b, c... Suelta una risa la doctora como diciendo, que enterada, y yo que le suelto que tengo hepatitis c y VIH desde hace 22 años, para qué abrí la boca.
Me dijo que por que no lo había dicho antes, ¿por hacerse mi hijo unas pruebas de alergia?, le dije yo, creo que no es necesario. A continuación me dió un discurso sobre el juramento de los médicos, enfermeras y personal, etc. ,etc. Me dijo que si estaba en un entorno de riesgo tenía que comunicarlo, perdón, le dije ¿el entorno de riesgo que soy yo?.
Ya algo más, digamos, ¿ofendida?, le explique que mi hijo no tiene por qué decir para unas pruebas de alergia que su madre es positiva, ni para nada, ni para ir al dentista, ni para ir al otorrino, están viendo a mi hijo, no a mi, pero sabéis que pensaba esa doctora, que al vivir conmigo estaba expuesto constantemente, qué idiotez y qué triste viniendo de una doctora joven, y no he querido comentar nada de la cara de pasmo que se le quedó a la enfermera ,la que raspó a mi hijo los brazos en la consulta de al lado, no quiero ni imaginarla.
Cómo se va a concienciar la gente de a pie, la que no sabe ,la que no entiende, si aún nos topamos en las consultas con doctoras y personal sanitario que piensa así, que no saben nada. Mi hijo le pidió los papeles de los análisis para cortar la situación y buenas tardes y gracias por todo.
Qué lástima, nos habían llamado casi con puntualidad, fueron simpáticas y eficaces en su trabajo, casi tenían el 10 por ser tan pacientes… hasta que salió el VIH.
Resumiendo que mi hijo, según ella, hasta para ir al podólogo tiene que decir que su madre tiene VIH.
Pero ahí no queda todo, dentro de 3 días soy yo la que tiene cita para hacerse las mismas pruebas que le han hecho a mi hijo...
"La entorno de riesgo
".


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues ya ves hija…la realidad casi siempre supera a la ficción.
Así que ahora vivir con una persona seropositiva es estar en un “entorno de riesgo”. Supongo que a las monjitas que están en caritas y les dan alimentos o ropas a a los seropositivos también les tendrán que hacer las pruebas del Sida por estar en contacto con personal de “alto riesgo”. Pues nada tendré que decirle a mi familia,a mis ex-compañeros de trabajo, a mis compañeros de fútbol a mi peluquero,a los amigos que vienen
a cenar a casa,a mi vecina que me pide la sal,al portero de la discoteca donde voy a bailar y hasta al puto conductor de metro que me lleva de vuelta,que se hagan
las pruebas del sida porque han estado expuestos con una persona altamente contaminante con una persona de “alto riesgo” que por convivir con ellos y hacer las cosas cotidianas del día a día han estado a punto de coger el sida
que dios nos coja confesaos.
Un beso amiga, y si vas otra vez a ver a esa doctora, dile de mi parte que me chupe un webo

Anónimo dijo...

El puto conductor del metro? pobre hombre, encima que curra bajo tierra, ainssss

Anónimo dijo...

querida amiga,jejeje a quien s le ocurre sin venir a cuento decirle a tan amable doctora que le mire al niño el higado y le busque en la analalitica el vih jejje es de risa(con todo mi repespeto bajo mi punto de vista eh)a santo de que le dices que tu ers portadora?yo acompaño muchas veces amis hijos amigos o familiares a realizarse pruebas medicas y no les digo que yo soi vih, te dire que todo mi entorno mi familia mis amigos y demas saben q lo soy pero creo que tu deberias hberte callado esa boquita preciosa,sin mas PAK

Anónimo dijo...

pak, por una vez en tu vida, tienes toda la razon

Anónimo dijo...

la ultima vez que fui a la dentista, ella le explico todo el pastel a la enfermera y vi como se ponia dos pares de guantes, asi que al llegar, le pedi que se pusiera otro y pregunto porque. Le conteste que me daba miedo que ella tuviera alguna mierda en su cuerpo y pudiera joderme mi buena vida de seropo. Asi que me levante, y les dije q eran unas incompetente y que porfavor rompieran mi ficha media alli delante mio. jajaja q les den a las zorras estas!toniet