Stephen Hawking en Galicia

El británico Stephen Hawking, físico, cosmólogo y divulgador científico, se encuentra de visita en Santiago de Compostela, para recibir el próximo sábado, el I premio Fonseca de Divulgación Científica.
Desde hace muchos años lo vemos en silla de ruedas, conocemos sus libros sobre el Universo y sus trabajos sobre los agujeros negros, pero poco sabemos de su situación personal ante la enfermedad.
El miércoles, en rueda de prensa, sorprendieron sus declaraciones transmitiendo ánimo a las personas que, cómo él, padecen alguna enfermedad degenerativa, recurrió a un símil científico, para asegurarles que "hay salida de un agujero negro".
El científico está gravemente discapacitado a causa de su enfermedad, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la cual no le impide mantener su alta actividad científica y pública. Fue diagnosticó a los 21 años, los médicos le pronosticaron que no viviría más de 2 o 3 años (tiempo de supervivencia normal en esa enfermedad), pero por motivos desconocidos, es de las pocas personas que ha sobrevivido muchos más años, aún padeciendo el progresivo avance de la discapacidad.
Precisó que no tiene "casi nada positivo" que decir de su dolencia. Aún así, apuntó que esta enfermedad le enseñó a no compadecerse, "porque otros estaban peor", y a "seguir con lo que todavía podía hacer". "Soy más feliz ahora que antes de desarrollar mi condición. Como explicaré el sábado -en una conferencia- hay salida de un agujero negro y no hay mayor agujero que ése".
Su asistente personal ejemplificó su situación con que "tiene un cuerpo que se mueve muy lento, pero una mente muy rápida, por lo que es complicado seguir su ritmo", aunque añadió que su dificultad para comunicarse hace que los que están a su alrededor tengan que ser "pacientes". En 1985 se le practicó una traqueotomía y desde entonces utiliza un sintetizador de voz para comunicarse. Paulatinamente ha ido perdiendo el uso de sus extremidades, así como el resto de la musculatura voluntaria, incluyendo la fuerza del cuello para mantenerse con la cabeza erguida; con todo esto su movilidad es prácticamente nula. La silla de ruedas que utiliza en público está controlada por un ordenador que maneja a través de leves movimientos de cabeza y ojos, que también le permite seleccionar palabras y frases en su sintetizador de voz.
La rueda de prensa, fue un acto emocionante, como cualquiera en el que él participe, un canto a la fuerza de voluntad y a superar las propias limitaciones.
Pero también fueron inquietantes sus declaraciones sobre el futuro del planeta, consideró que "el futuro a largo plazo de la raza humana está en el espacio", ya que "será muy difícil evitar un desastre en el planeta Tierra en los próximos cien años, no ya en los próximos mil o millón de años".
Si queréis saber cuales son sus teorías, podéis pinchar aquí y leer la noticia completa.
Nos alegramos de que el científico más mediático del planeta haya sido avistado estos días trasnochando, comiendo ostras e incluso bebiendo albariño... ¡¡ Es lo que tiene Galicia !!