Uno, ya no se sorprende de casi nada.
Pero hay cosas que por lo inverosímiles o kafkianas aún te llaman la atención.
Hace un tiempo hablamos aquí del aumento espectacular del consumo de heroína que se estaba dando en los países de oriente medio.
Ahora como si de otra gran epidemia se tratase ese consumo se está dando en toda África.
La heroína en África no ha sido nunca una droga muy consumida por sus gentes, principalmente porque los elevados precios de esa droga la hacían prohibitiva para sus consumidores.
Pero los principales proveedores de heroína del mundo viendo que su consumo estaba cayendo en picado en los continentes que antes abastecían (Europa, norte América) han abaratado los precios mas de un 90% y la han introducido en el continente africano. Un adicto por un par de dólares puede procurarse una dosis diaria.
Como consecuencia de esa caída de precios, el consumo de heroína en África se ha disparado y año tras año se multiplican sus adictos. Este incremento tan desmesurado de consumo de heroína y agravado por las pocas o nulas medidas de higiene de sus adictos, hace que el VIH y el VHC, también crezca a pasos agigantados. Si bien en África el principal medio de contagio hasta ahora había sido las relaciones sexuales, los contagios por vía intravenosa están alarmando a las autoridades sanitarias mundiales que luchan contra el VIH.
Éramos pocos y parió la abuela
Sheryl A. McCurdy, un profesor de salud pública de la Universidad de Texas en Houston, fue el primero que alertó mediante un escrito a una revista científica británica, del nuevo tipo de consumo que se estaba dando en países como Kenia y Tanzania. Pero dejo claro, que esta práctica se estaba extendiendo por más países del África oriental.
La nueva practica denominada "flashblood" o "flushblood", consiste en inyectarse sangre de otros drogadictos que previamente han tomado su dosis.
Extraen de sus venas una jeringuilla llena de sangre y la comparten con otros adictos que están de "mono".
La practica a la vez que suicida por la ingente cantidad de enfermedades que se pueden transmitir, no deja de ser algo así como una especie de efecto placebo (aunque la heroína que se consume en esos países suele ser de una gran pureza), puesto que en una jeringuilla puede caber aprox. el volumen a dos cucharadas de sangre, mientras que el cuerpo humano alberga en su torrente sanguíneo unos 5 o 6 litros de sangre.
La pelota amigos míos, esta en vuestro tejado.
Akí la noticia
2 comentarios:
que cosas, ver para creer
(os leo)
ESTA NOTICIA MA DAO GANAS DE VOMITAR. ¡¡QUE ASCO!!
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