Y es que no se puede tener peor suerte que esta guitarrista ciega que ha perdido un brazo en un accidente en el metro. Cayo entro dos vagones cuando iba a encontrarse con su esposa para arreglar los papeles del DNI. Han intentado salvarle el brazo, pero hoy se lo han tenido que amputar pues le estaba afectando al pulmón. Menos mal que Danays, cubana pero residente en España, es también cantante y compositora, aún le queda la voz para seguir cantando…si es que le quedan ganas.
Debe ser muy difícil viajar en metro para las personas ciegas, son muy valientes al decidir entrar a oscuras en ese mundo subterráneo lleno de obstáculos y peligros, a veces lo es incluso para las personas que ven. Todo son problemas para un ciego en el metro: mantener la distancia con el borde de la vía; saber si el sonido que escucha es del tren que espera y no el de enfrente; encontrar la puerta; una vez en el vagón saber por donde va, cual es su parada; utilizar las escaleras mecánicas, etc.
La mayoría de inconvenientes los solucionan ellos con su bastón, a falta de un perro guía (la lista de espera es de cuatro años en la ONCE para tenerlo), pero siempre se pueden mejorar las medidas de seguridad y la señalización especial para ellos (pantallas y pasamanos en braille), sobretodo es necesario incrementar el número de “trenes boa”-continuos, sin separación entre vagones-, pues es el mayor peligro al que se enfrentan en un trayecto.
Un accidente en el metro puede ocurrirle a cualquiera por despiste, por ir con prisa o por cualquier otro motivo, pero una persona ciega no puede bajar la guardia en ningún instante porque se la juega de verdad. Se podría pensar: “pues que no viajen en metro, es demasiado peligroso, están locos, …” pero much@s de ell@s no quieren quedarse en casa y hacen muy bien, el que no arriesga en la vida no gana nada.
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