Hay quien al nacer ya nace con el estigma de ser un capullo escrito en su frente. Vivirá y morirá con esas señas de identidad durante toda su existencia.
Igual podía haber nacido pintor o músico o marino mercante. Pero no, tuvo que nacer capullo.
Los capullos son ese tipo de gente que despotrican de todo y contra todo y excepto ellos, todos estamos equivocados. Siempre encuentra un argumento o una cita dicha por algún filosofo/pensador griego o persona relevante de la historia, que justifica sus razonamientos de mierda. Es un puto ignorante de mierda pero dice que lo ha leído por ahí, o en un informe secreto o que tiene fuentes que tú, miserable ignorante, ni en el más optimista de tus sueños llegarías a dar con ellas.
La cuestión es que siempre va con un libro bajo el brazo de algún escritor que tú no tienes ni puta idea de quien coño es, y ese libro siempre es el puto libro que cambió la vida de alguien importante y es el gran referente en los círculos mas esnobs.
Y tú, miserable mindundi que solo lees el Marca o el Sport cuando vas a cagar, te quedaste estancado en los últimos bestsellers que leyó toda la plebe; La Catedral del Mar o la puta trilogia de Millennium o Los pilares de la tierra...basura comercial.
Ni si quiera ve la tele.
No le hables de fútbol, ni de las tetas de la Sara Carbonero, él solo enchufa la tele para ver su colección de películas de la Nouvelle vague francesa o del Neorrealismo italiano, ya sabéis, Antonioni, Visconti y toda esa cátedra de caducos y trasnochados realizadores que tanto influyeron en el puto cine de arte y ensayo
Ahora llega el verano y ¡¡ehhh!! nada de playa ni chiringuito, eso es de gárrulos y pescateras del Carrefourt, él se irá a una casita rural a la sierra a leer el puto libro de ese escritor japonés a la sombra de una higuera.
Realmente si tropiezas con uno de estos capullos, cierra el pico y alábale sus exquisitas virtudes. El puto capullo de quien hablo es un autentico cerebrito de las lavadoras, la mía me la dejó como nueva.
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