Ayer ocurrió algo que en pocas ocasiones ocurre en un país, el hecho de que millones de personas se alíen por una sola causa y todos al unísono coincidamos en un solo fin, nos habría que dar que pensar. ¿Que ocurre con el fútbol?, que une a multitud personas de cualquier extracto social, de cualquier ideología política, de cualquier condición sexual. Aparcamos cualquier diferencia que nos separe, para que en esos minutos que dura el partido nos convierta en una sola alma, con los mismos intereses y el mismo objetivo a conseguir. Imaginemos que este mismo poder de convocatoria que tiene el fútbol lo pudiéramos llevar al terreno de los cambios sociales, de las reivindicaciones laborales, de las injusticias de los políticos y vividores que nos manejan. Podríamos parar el curso de los tiempos, el avance imparable de desaguisados donde nos están instalando nuestros malos dirigentes y los dirigentes mundiales. Estaria bien tener a un “Casillas” de la economía, a un “Pujol” de la sanidad, a un “Villa” de los asuntos sociales a un “Xavi” del ministerio de vivienda. A una selección nacional que una a un pueblo que ve ante sus ojos como nuestro “bienestar social” se desvanece y consume lentamente como las hogueras de San Juan.
lunes, 23 de junio de 2008
Las hogueras de San Juan
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